Tres años sin competir en el WRC, quedan de lado para una leyenda. El francés Sébastien Loeb, máximo ganador del Campeonato Mundial de Rallies en la historia, con nueve títulos, dejó en claro en México, que basta con que se suba al auto de nuevo para volver a imponer respeto en el resto de la parrilla.
El galo, quien no competía en una fecha del campeonato oficial desde Montecarlo 2015 y que solo estará en tres paradas del calendario, se llevó dos triunfos de etapa en la segunda jornada del Rally México 2018 y quedó a menos de ocho segundos del líder de la clasificación, el español Dani Sordo (Hyundai).
Loeb, que llegó a México advirtiendo que no sabía en qué nivel podría competir porque no conocía los nuevos autos y solo había tenido unos días para prepararse, apenas necesitó la etapa del jueves, en la que terminó décimo, para adaptarse.
"Es un gran resultado, tuvimos los mejores tiempos en dos etapas, así que fue más de lo que esperaba, no sabía qué pensar cuando llegué aquí y ahora estoy peleando por el primer lugar, así que fue un buen día", resumió.
En la primera parada del viernes, en el polvo y las montañas de El Derramadero, donde hubo gran expectativa, a pesar de lo difícil del lugar, Loeb ya se ubicó tercero, con un tiempo de 17:13.2 minutos, apenas 4.3 segundos más lento que el británico Kris Meeke (Citroën), quien ocupaba el liderato.
Para la tercera general, el ganador fue el español Dani Sordo (Hyundai), quien desde ahí tomó la punta del Rally México, que no soltó en el resto de la jornada, gracias a su buena actuación en El Chocolate, que le sirvió para alejarse a 9.5 segundos de Meeke.
En el cuarto tramo, Loeb avisó, fue segundo detrás de Sordo y escaló al tercero en la general, antes de cerrar la actividad de la mañana con una espectacular callejera en León, que provocó los dolores de cabeza del líder del campeonato, el belga Thierry Neuville (Hyundai), quien perdió 25 segundos en la etapa y la terminó con la puerta del piloto abierta, por lo que antes de ir al taller la aventó, en señal de enojo.
DOS TRIUNFOS INESPERADOS
La tarde fue para la leyenda francesa. El británico Elfyn Evans (M-Sport Ford) ya no compitió tras un duro impacto por la mañana que ocasionó que su copiloto, Daniel Barritt, fuera llevado al hospital por una conmoción, mientras que Meeke se impuso en la sexta etapa para recortar la distancia con Sordo a 12.3 segundos.
Sin embargo, en El Chocolate, una de las atracciones principales de la jornada, fue la ley de Loeb, que tuvo el mejor tiempo, con 23:54.2 minutos para su primer triunfo de etapa desde Montecarlo 2015 y colocarse a 14.9 segundos del español de Hyundai. "Utilizamos las llantas duras, no hay agarre, no fue fácil porque era un tramo largo, pero tuvo un buen final", señaló el de 44 años.
La racha se mantuvo y en Ortega 2, el seis veces ganador en México repitió con su Citröen, al completar el recorrido en 9:24.8 minutos y acercarse a menos de ocho segundos de Sordo. "Empujé lo más que pude, fui rápido y no cometí errores", afirmó el galo.
Tras esa parada, el finlandés Jari-Matti Latvala, de Toyota, tuvo que retirarse por un problema con el alternador que confiaba en solucionar para la tercera jornada.
El cierre de la jornada fue espectacular en el Autódromo de León, con los autos compitiendo mano a mano, los primeros en saltar a la pista fueron Neuville y el francés Sébastien Ogier (M-Sport Ford), quienes pelean por el liderato del campeonato y que terminaron en séptimo y quinto, respectivamente.
"No hay nada positivo, intentamos hacerlo bien, pero nos retrasaron algunos problemas dos veces, no sé qué pasó y perdimos 25 segundos en la etapa", comentó el de Hyundai.
Loeb se ubicó tercero en esta etapa y quedó a 7.2 segundos de Sordo, quien se perdió el Rally de Suecia, pero reapareció en México con una gran actuación. "Estoy contento, pero vienen por detrás muy fuertes y por la tarde perdimos un poco de tiempo, pero mañana (sábado) es otro día y hay que intentar estar luchando, así que veremos".
Detrás del español y de Loeb se ubicaron Tänak y Meeke, aunque la jornada fue para la leyenda gala, que no sabe de ausencias. "Intentaré dar lo mejor seguro, está muy cerrado, con Sordo al frente, pero también Tänak está atrás y está presionando, así que no será fácil, pero pelearemos", avisó.