Existe una frase que dice: "las estadísticas son como los bikinis, enseñan cosas importantes pero no lo esencial". No se conoce al autor pero es un dicho que aplica claramente en todos los deportes. Y el juego de hoy es un claro ejemplo. Los números dicen que los Patriotas son amplios favoritos para vencer a los Raiders en el histórico encuentro, ya que no solo llegan con una marca de 7-2, promediando 28 puntos por juego, sino que tienen a un Tom Brady que con 40 años de edad sigue jugando en uno de los niveles más altos en la liga. En las apuestas son colocados como favoritos para llevarse el triunfo por 7 o más puntos y en los pronósticos que hacen los expertos, la gran mayoría también les pone como el equipo ganador.
Además de lo que dicen los números, el tipo de juego que han desplegado los Patriotas en las últimas semanas los ha vuelto a poner como el favorito de la AFC para regresar al Super Bowl y ganarlo, eso mismo los coloca en un nivel arriba de los Raiders. Pero saben lo que tendrán frente a ellos.
"Es un equipo duro, muy bueno a la ofensiva, con mucho talento que puede anotar rápido y desde prácticamente cualquier parte del campo, así que son difíciles de defender", dijo Bill Belichick, entrenador en jefe de los Patriotas.
El conjunto Negro y Plata será local y seguramente tendrá más fans en las tribunas apoyando que los Patriotas, pero ese no es un factor que pueda ser la diferencia dentro del emparrillado. Lo que sí es el mantener la mejora que ha tenido el equipo en las últimas semanas y la mayor preparación para el duelo. Un arranque irregular los puso con marca de 2-4 pero han ganado dos de los últimos tres duelos y han empezado a mostrar un juego más cercano al que desplegaron el año pasado. Obviamente, eso no se ve reflejado en las estadísticas y por eso, lucen muy por debajo de donde están los Pats.
Lo que también está de su lado es saber lo que enfrentarán esta tarde. El año pasado, Derek Carr tuvo ciertos problemas para enviar buenos pases y sus receptores sufrieron un poco con las condiciones del campo, con lo que se dieron varios resbalones. Eso ya lo vivieron. Además, el conjunto tuvo dos semanas para preparar este choque, dos semanas para conocer a profundidad las fortalezas de los Patriotas y para saber cómo explotar las debilidades.
"No es algo que provoque miedo enfrentarlos", dijo Derek Carr, quarterback de los Raiders. "Es el siguiente equipo en el calendario, así que no hagamos algo que no es pero respetamos que son muy inteligentes. Son muy hábiles en desarrollar su plan de juego y tienen a los jugadores para desarrollarlo".
El tercer juego de temporada regular de la NFL va a tener como platillo principal ver a Tom Brady, un jugador que estará en el Salón de la Fama y que es una de las razones por las que los boletos se agotaron en menos de una hora, y tanto los Pats como los Raiders saben que él puede cambiar todo, así que hacer que no esté cómodo dentro de la bolsa de protección puede hacer que todas las estadísticas que se cargan del lado de los Patriotas de nada sirvan más que de una anécdota. ¿Cumplirán los favoritos?
Brady y compañía tendrán que demostrarlo dentro de un emparrillado que nunca han pisado, en un escenario que no conocen y contra un equipo que parece haber recuperado una identidad que hace un año los hacía huéspedes del selecto grupo de equipos contendientes.
Y mientras ellos estarán en el campo haciendo historia, se estima que unos 10 mil aficionados procedentes de Estados Unidos asistan al juego, y alrededor de 20 mil del interior de la república estarán en el inmueble o en las actividades que se darán en la ciudad.