Chicago Fire armó su propio ‘Disneylandia’ en el Toyota Park y le dio un paseo épico a Orlando City.
El Fire recibía a un Orlando que en teoría pondría en riesgo su invicto como local, la racha de partidos sin derrota y en predicamento seguir a tan solo un punto de distancia del superlíder Toronto FC.
Sin embargo, de la mano del comando de Bastian Schweinsteiger y el hat-trick – con dos golazos incluidos – de David Accam, prácticamente liquidaron la contienda en menos de 10 minutos de partido y eventualmente terminaron goleando 4-0.
El primer tiempo de Chicago fue tan bueno, que mereció hasta irse ganando por 5 goles al medio tiempo. Realmente hicieron ver mal a los visitantes. Pero se tuvo que conformar con irse ‘solo’ con dos de ventaja producto de un par de golazos de Accam.
El primero del ghanés fue con un exquisito taconazo en jugada elaborada colectivamente por el cuadro de la ‘Ciudad de los Vientos’.
El segundo mediante un pase largo de Schweinsteiger que dejó al ‘Rey David’ solo para encarar al arquero Joe Bendik, gambetearlo, todavía recortar una barrida desesperada de un defensor de los Lions, y meter un pase a la red apenas al minuto 8.
Bendik hizo varias atajadas salvándole errores a la desastrosa defensa purpura que estaba perdida, sin ayuda alguna de su media cancha. Pero no pudo evitar la goleada en la parte complementaria.
El goleador de la MLS, Nemanja Nikolic, firmó su número 14 de la campaña al arranque del segundo tiempo.
Y poco después, Accam completó su hat-trick mediante un penalti.
Un auténtico baile que mantiene a Chicago como sublíder general, lo convierte en el mejor local de la MLS con 8 ganados y 1 empate, y suma una racha de 10 sin perder entre liga y copa.