Charles Barkley es uno de los mejores jugadores que pasaron por la NBA. Elegido por Philadelphia 76ers en el Draft de 1984 con la quinta selección, también jugó con Phoenix Suns (1992-1996) y Houston Rockets (1996-1990).
A pesar de que no ganó ningún anillo (solo jugó las Finales de 1993), es considerado uno de los mejores reboteadores de la historia, con un MVP en 1993, 11 NBA All-Star, cinco nombramientos al primer equipo All-NBA, cinco más en el segundo equipo, un llamado en el tercer equipo, además de su número 34 retirado en Filadelfia. Pero para ser uno de los jugadores más exitosos en los 76 años de historia de la Liga, también tuvo historias como universitario en Auburn.
Amante de la pizza, Charles Barkley no siempre tenía para pagarlas, por lo que se unía junto con su compañero Bo Jackson (quien jugó en NFL y MLB) para conseguir pizzas, no todas de ellas pagadas. Sí, Chuck Barkley y Jackson robaron algunas cajas de pizza mientras eran estudiantes colegiales.
Barkley le contó a Trill Withers en Legends Histories que solían pedir pizzas en sus dormitorios. Mientras el repartidor hacía la entrega, dejando su auto sin vigilancia, por lo que Barkley, Jackson y otros estudiantes tomaban algunas pizzas más.
“Probablemente robamos más pizzas de las que pagamos”, reconoció Barkley, quien incluso dejó entrever que poco podían hacer los repartidores si se daban cuenta, al tener que enfrentarse a atletas de alto rendimiento.
Incluso hay una fotografía de Sports Illustrated en la que se ve a un joven Charles Barkley con una pizza para él solo, mientras está sentado en el exterior de su puerta y tiene su propio refresco. El ex ala-pívot de la NBA llegó a admitir que había semanas en la que comía pizza todos los días. Una historia atípica de uno de los mejores jugadores que han pasado en la duela de la National Basketball Association.
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