El debate para la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México destacó por la poca presencia del aspecto deportivo en las propuestas de los candidatos.
Únicamente Claudia Sheinbaum, candidata de la coalición Juntos Haremos Historia, mencionó que “Un estudiante más, es un delincuente menos; un artista más, es un delincuente menos; un deportista más, es un delincuente menos”.
Conocida como la Capital del Deporte, la CDMX se ha caracterizado en los últimos años por albergar eventos deportivos nacionales e internacionales de diferentes disciplinas, lo cual ha causado una enorme derrama económica para la metrópoli.
Tan solo el Gran Premio de México –nombrado por tercer año consecutivo como el mejor de la temporada de la Fórmula 1-, dejó una derrama de 14,770 millones de dólares, 8 mil 400 de manera directa y 6 mil 370 por exposición mediática, como lo dio a conocer a mediados de febrero la empresa CIE, organizadora del evento.
La ciudad ha recibido eventos como partidos de la NFL en el Estadio Azteca, la NBA –que recientemente festejó 25 años de la relación con México-, la Copa del Mundo de Tiro con Arco en el Zócalo, el Longines Global Champions Tour en Campo Marte, así como el desarrollo de proyectos de la talla del CDMX Open, que vivió su primera edición en Chapultepec.
Además, la CDMX ha comenzado la remodelación de muchos de los espacios deportivos con motivo de los 50 años de los Juegos Olímpicos de México 1968, así como por la solidificación del deporte nacional, con la llegada de franquicias deportivas como Capitanes en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional, la construcción de inmuebles como el nuevo estadio de los Diablos Rojos en la Liga Mexicana de Beisbol, y las múltiples actividades físicas que se viven en las principales calles de la urbe, como maratones y rodadas ciclistas, entre otros.