La dura derrota en el primer partido de la serie de playoffs ante Golden State (113-92) dejó en evidencia la falta de paridad entre los defensores del título y los San Antonio Spurs del bahiense Emanuel Ginóbili.
Y si quedaba alguna duda, el segundo juego les sirvió a los Warriors para volver a demostrar que están varios escalones por encima de los texanos. El resultado final fue 116-101 en la madrugada de este martes y la serie, al mejor de 7, quedó 2-0 para los californianos.
Manu finalizó con 10 puntos, 2 rebotes, 2 robos y 3 asistencias en 22 minutos.
LaMarcus Aldridge se queda con el rebote ante JaVale McGee. (AFP)
La noche comenzó de manera favorable para los Spurs. En el primer cuarto, a pesar de su "Aldridge-dependencia" en ataque, lograron mantener el ritmo acelerado que propusieron los Warriors y con el correr de los minutos consolidaron su defensa, al punto de cortar casi todos los circuitos de juego colectivo del rival. Incómodos, los locales debieron recurrir a las acciones individuales de Durant e Iguodala para seguir en partido.
Los Spurs de Ginóbili poco pudieron hacer ante el poderío de Golden State
En el segundo cuarto San Antonio conservó el orden y volvió a quedar arriba en el marcador. Ante la ausencia de Durant en los primeros 6 minutos del período, el oficio y el empuje de Draymond Green y de David West (ex San Antonio) sacaron a flote a un Golden State extrañamente errático.
Con el ingreso del alero, los Warriors se alinearon detrás de su estrella, quien con su velocidad y sus letales dobles largos le hizo frente a un equipo texano laborioso que encontró en la rotación la frescura necesaria para afrontar el partido.
Rudy Gay va por 2 en soledad. (AFP)
El entretiempo pareció despabilar a los campeones, que afinaron al puntería, tomaron buenas decisiones en ataque y con una serie de contraataques rápidos lograron un parcial favorable de 12-3.
Klay Thompson comenzó a lastimar con su tiro de tres y el pivot JaVale McGee, al no poder frenar a Aldridge en defensa, se hizo valer en ataque con varios desmarques que terminaron en anotaciones.
Cuando parecía que todo se podía desmoronar, fue nuevamente Aldridge quien agarró el timón y se hizo cargo de empujar a los suyos a fuerza de ganchos, rebotes ofensivos y buena efectividad desde la línea. Es reiterativo aclararlo partido tras partido, pero el ex Portland es el alma de un equipo al que todo le cuesta mucho.
El final del anteúltimo cuarto contó con 2 bandejas de Ginóbili (con eurostep incluido) que, a pesar de su 44% de efectividad, fue junto a Rudy Gay y Patty Mills de los únicos que intentaron auxiliar a un Aldridge demasiado aislado.
El último tramo resultó ser el del despegue para Golden State, que volvió a jugar sin su estrella Steph Curry (volvería recién para semifinales de la Conferencia Oeste). Se le abrió el aro y sentenció a su favor un encuentro que durante gran parte lo encontró en desventaja.
Pero, aun jugando de manera irregular, los Warriors anotaron 116 puntos y dejaron en claro por qué son los campeones vigentes de la competencia.
A falta de 2:20 para el final, el DT de los Spurs Gregg Popovich tomó la decisión de meter a varios suplentes y dio por finalizada la historia, asumiendo la derrota quizá demasiado temprano.
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Durant con 32 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias y Klay Thompson con 31 puntos y 5 asistencias se destacaron en Golden State.
Para San Antonio, Aldridge aportó 34 puntos y 12 rebotes, el australiano Mills 21 tantos y Rudy Gay 12 puntos y 5 rebotes.
La serie ahora se muda a San Antonio: el jueves 19 (a las 22:30) y el domingo 22 (a las 16:30).