23/12/2024

Río 2016: Rusia y los clavados que recibieron un gran cero

Viernes 19 de Agosto del 2016

Río 2016: Rusia y los clavados que recibieron un gran cero

Rusia, una potencia atlética, no tuvo mayor fortuna con dos de sus mejores cartas en el salto de plataforma. Una de ellas, un excampeón en Londres 2012.

Rusia, una potencia atlética, no tuvo mayor fortuna con dos de sus mejores cartas en el salto de plataforma. Una de ellas, un excampeón en Londres 2012.

Mientras los Juegos Olímpicos de Río se acercan a su fin, varias, entre muchas anécdotas, perdurarán por buen tiempo, sobre todo las relacionadas a las más grandes presentaciones de algunos atletas… y también, a las peores.

Parece que Rusia, una potencia histórica del atletismo, no pasó un buen momento en cuanto a clavados se refiere, y es que dos de sus mayores representantes protagonizaron los peores saltos en esta disciplina. La primera en recibir el dudoso ‘honor’ fue Nadezhda Bazhina (29).

Ni sus dos campeonatos europeos en saltos de trampolín de tres metros le sirvieron, y durante su cuarto salto de las preliminares, una mala maniobra hizo que su cuerpo saliera despedido y desviado a la izquierda, dándose un espaldazo contra el agua tras un triple mortal.

El lamentable acto le valió un rotundo cero y las esperanzas de clasificar a las finales, además de ser recordada como la atleta del “peor clavado de la historia”. Sin embargo, poco después su compatriota, Ilya Zakharov (25), medalla de oro en Londres 2012, correría la misma suerte.

En su cuarto clavado de las semifinales, Zakharov perdió el balance desde el comienzo y cayó al agua con las piernas dobladas y un panzazo. El jurado volvió a ser inclemente, se llevó un cero y quedó en el último lugar de las semifinales. Luego, analizando los hechos, dio esta explicación:

“Yo estaba volando sobre el trampolín y el trampolín iba en la dirección contraria. No logré que trabajara para mí, así que las dos cosas se enfrentaron. Hubo una tensión muy fuerte y mis piernas simplemente no pudieron soportar la presión”.

Además señaló que nunca se acondicionó a la piscina al aire libre del centro acuático Maria Lenk de Río, con sus condiciones cambiantes. Este clavado, por si fuera poco, le lastimó la rodilla. Aún no sabe si competirá en Tokio 2000. Por lo pronto volverá a casa y verá a su hija recién nacida.

“En este momento lo único que quiero es ver a mi familia y olvidarme de todo lo demás”, acotó. Por último, una mención aparte merece el malayo Azman Ahmad Amsyar, quien tras cinco muy buenos saltos que podrían haberlo clasificado a la siguiente fase, cayó de cara en el sexto.

El despliegue al menos no fue de cero, pues recibió una calificación de 9,75 sobre 100, pero le hizo quedar último en la tabla.

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