“Mis problemas se convierten en nada cuando observo a los niños con discapacidad visual desenvolverse en un deporte”. Rosa Chávez o ‘Miss Rosita’, como la llaman en el colegio San Francisco de Asís, especializado en menores con ceguera y baja visión, sueña con ver a sus alumnos convertidos en deportistas de alto rendimiento.
‘Miss Rosita’ es hija de dos profesores de educación física, por lo que aprendió a amar el deporte desde muy temprana edad. Ella recuerda que cuando era niña iba con sus padres al CEBE de la Inmaculada, en Barranco, donde antes entrenaban los niños en situación de discapacidad.
'Miss Rosita', como le dicen de cariño sus alumnos del colegio San Francisco de Asís, es entrenadora de los semilleros de la Asociación Paralímpica del Perú. (Foto: cortesía de la campaña "Miremos con el corazón")
“Crecí jugando con ellos, aprendí el lenguaje de señas. Luego de terminar el colegio, fue natural para mí estudiar educación física en la Universidad Mayor de San Marcos. Luego de graduarme, fui profesora en colegios regulares, pero por un problema personal decidí dar un giro a mi vida y recordé aquellas épocas de mi niñez. Es así como llegué hace más de diez años al CEBE San Francisco de Asís”, cuenta la profesora.
Entre las disciplinas que la maestra practica se encuentran el vóley, la natación, el taekwondo, el atletismo, el básquet y también el fútbol. ‘Miss Rosita’ dice que tener una lesión en las rodillas no le impide entusiasmarse con sus alumnos en la clase de educación física.
Hoy en día, la profesora forma parte de Asociación Paralímpica del Perú, el ente encargado reunir a todas las personas con discapacidad y entrenarlas en el deporte de alto rendimiento.
“Hay dos etapas. La primera es la de los semilleros, que es en la que yo trabajo, ahí preparamos a los niños que tienen estas tres discapacidades: motora, visual e intelectual. En esta etapa a los chicos se les enseña el atletismo, que es el abecé de todos los deportes, porque en todos van a tener que correr. Luego se les deriva a las diferentes disciplinas paralímpicas como el goalball, fútbol cinco y la natación. Cuando cumplen 16 años, los menores que reúnen las condiciones pasan con los entrenadores de los esos atletas de alto rendimiento y los preparan en las distintas competencias como los Panamericanos”, explica.
Desde que se fundó la Asociación Paralímpica en 2015, ‘Miss Rosita’ se dedica a los alumnos con discapacidad visual de los semilleros, entre ellos figuran cinco alumnos y cuatro ex alumnos del colegio San Francisco de Asís.
“La discapacidad visual les impide a los niños tener una correcta ubicación especial y les limita la agilidad. Sin embargo, hay atletas con ceguera que corren los 100 metros planos en menos de doce segundos. Ellos corren con un guía. El guía también es un atleta porque tiene que correr a la misma velocidad. Cuando mis alumnos participan en los Juegos Escolares yo hago de guía, pero en los entrenamientos de los semilleros muchos padres hacen de guías para sus hijos”, señala ‘Miss Rosita’.
Muchos padres son los guías de sus hijos durante las competencias. Ellos entrenan todos los martes y jueves en el Polideportivo de San Borja. (Foto: Campaña "Miremos con el corazón")
La maestra cuenta además que el trabajo previo no es fácil. “¿Cómo se le enseña a un niño con ceguera a saltar si no puede observarte realizar la acción? ¿Cómo le pido que alce las manos si nunca ha visto cómo se hace? Todo eso se trabaja en la clase de educación física. Y en el semillero, lo que les enseño son los ejercicios básicos para el deporte de alto rendimiento”.
El trabajo previo no es sencillo, explica 'Miss Rosita'. (Foto: Campaña "Miremos con el corazón")
Uno de los deportes que más impresiona a la maestra es el Goalball. Mientras sostiene el balón con el que practican sus alumnos, explica en qué consiste este deporte creado netamente para deportistas con discapacidad visual: “Este juego consiste en que dos equipos, de tres jugadores cada uno, intentan meter gol en la portería contraria mediante el lanzamiento del balón con la mano . El balón siempre debe de ir al ras del suelo. Cualquiera de los tres jugadores de cada equipo intentará marcar y que el balón no entre en su portería. En esta competencia todos los participantes llevan puesto un antifaz. El tamaño del balón es como el de baloncesto pero dentro lleva cascabeles. Se requiere mucha preparación física y es importante que los participantes reconozcan el sonido del balón”.
Un motivo de orgullo
“El autoestima de los padres e hijos se eleva cuando se observan logros en el deporte. Los papás se sienten felices de verlos participar en las distintas competencias porque se dan cuenta de que sus hijos logran hacer muchas cosas, ya no llevan la actitud de luto, se les sube mucho el ánimo. Comienzan a creer en ellos. Si antes los sobreprotegían impidiéndoles hacer movimientos que creían que no podían, ahora dejan de lado esa actitud”, asegura ‘Miss Rosita’.
Una de las estrellas del CEBE San Francisco de Asís es Danilo, de 15 años, quien ha ganado distintas medallas en los Juegos Escolares y hoy en día se perfila como un deportista de alto rendimiento.
“Practico salto largo y carreras, aunque prefiero las carreras porque siento mucha emoción y alegría. La ‘Miss Rosita’ siempre es la primera en felicitarme cuando gano una competencia”.
A sus 15 años, Danilo se perfila como un atleta de alto rendimiento. (Foto: Campaña "Miremos con el corazón")
La maestra tiene la esperanza de que con los Parapanamericanos se abran más puertas para los deportistas en situación de discapacidad. A través de la campaña “Miremos con el corazón”, realizada por estudiantes, se busca ayudar a implementar al colegio San Francisco de Asís en el que trabaja la maestra. Toda la información de esta campaña la encontrarán en Facebook.