José Carlos Herrera aún mantiene la esperanza de lograr la clasificación a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, después de estar inactivo prácticamente un año por una lesión en la pierna derecha, y que lo paró del ritmo competitivo que traía.
En agosto del 2017, el velocista fue sometido a una cirugía en el tendón de Aquiles, sin embargo, no quedó bien de esa operación, por lo tanto, de nueva cuenta volvió al hospital para que le realizaran otra cirugía, y hace dos semanas regresó a la pista para comenzar su proceso de reincorporación a las pistas.
Herrera, quien llegó a las semifinales de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, quiere mejorar ese tercer sitio que obtuvo en la edición de los Centroamericanos de Veracruz 2014, y así comenzar con el pie derecho su camino rumbo a los Olímpicos de Tokio 2020.
Además, el regiomontano tiene la firme intención de continuar con la mejora de su marca personal y el récord mexicano, el cual ahora ostenta con 20.17 segundos. El objetivo que se ha planteado es bajar de esos 20 segundos para ubicarse en el top ten mundial.
¿Qué lesión te dejó fuera de las pistas?
“Fue una tendinosis del tendón de Aquiles derecho, la cual se da cuando el tejido ya no se recupera y se va degradando poco a poco. Eso comenzó en junio del año pasado y se inició porque me compré unas plantillas que usaba para el soporte del arco, lo cual me afectó conforme pasaba el tiempo, entonces se empezaron a cargar las piernas por la intensidad del entrenamiento, y a partir de ahí se lastimó ese tendón y se desató toda la lesión. Estoy tranquilo porque es algo muy común que les pasa a los velocistas y finalmente ahorita ya estoy de salida, que es lo bueno”.
¿Cómo ha sido tu proceso de recuperación?
“La lesión fue complicada, de hecho se tuvo que hacer doble cirugía porque la primera por alguna situación no salió bien, y ahora estamos en el proceso de reincorporación a la pista de atletismo. No podía correr con superficie dura y ya esta semana he hecho carreras de velocidad, y el tendón se ha acoplado muy bien, entonces es parte del proceso de mejoramiento de esa parte y obviamente a la resistencia de la carga al que lo voy a someter para correr los 19 segundos en los 200 metros planos”.
¿Cuándo crees que puedas regresar a tu nivel competitivo?
“He seguido al pie de la letra todas las indicaciones médicas, además tengo terapia dos o tres veces al día, y todo ello con los doctores de Conade. He empezado a retomar la pista y la técnica al momento de correr no se ha perdido, solamente es volver a adaptarme a la carga de trabajo que hacíamos antes de la lesión, entonces, estoy prepreparándome para los Juegos Centroamericanos donde la meta ya está puesta, que es quedar dentro de los tres primeros lugares, pero primero hay que clasificar a lo que serían mis terceros Centroamericanos”.
¿Dónde buscarás el pase para Barranquilla?
“El 1 de junio es el Nacional y hasta ahí tenemos para dar la marca a los Centroamericanos, la cual es de 20.68 segundos y ese registro nunca ha representado un problema para mí cuando estoy sano. Ahorita ya extraño competir ya que prácticamente tengo un año sin correr. Cuando desayuno en la Villa Olímpica del CARE de Monterrey, veo la pista y llega la nostalgia cuando ves a los niños correr, pero todo estará bien pronto”.
¿Qué objetivos tienes a corto y largo plazo?
“Busco clasificar a mis terceros Juegos Centroamericanos. En Mayagüez 2010 no pase a la final, mientras que en Veracruz 2014 quedé en tercero y ahora quiero ese primer lugar. Imagínate quedar en el mismo lugar pues para que sigues aquí. Tokio 2020 es la metal final de este ciclo”.
¿Y en cuanto a marcas?
“Tengo mucha confianza de mejorar mi marca personal y el récord mexicano porque siempre que estoy sano mejoro ese aspecto y eso es lo que seguiré haciendo. Tengo la intención de bajar de los 20 segundos, lo cual alcanzaría a estar en el top 10 o cinco del mundo, donde anualmente hay 10 personas”