Por Álvaro Prado
@PRADOALVARO
Hay una hipótesis que indica que el ser humano está genéticamente diseñado para correr largas distancias. Se cree que hace miles de años el homo sapiens recorría grandes distancias persiguiendo a sus presas para que estas se agotaran y así poder cazarlas. Esta capacidad hizo que la especie haya podido sobrevivir. Los avances tecnológicos y las diferentes actividades de la era moderna han hecho que nuestra vida sea menos activa y, como consecuencia, muchos de nosotros nos hemos vuelto seres sedentarios, propensos a diferentes enfermedades propias de la inactividad, como la mala circulación, problemas cardíacos, sobrepeso, diabetes, entre otras.
Para que mejore considerablemente su calidad de vida, le recomendamos que se anime a practicar este magnífico deporte. Seguidamente le indicamos algunos beneficios que seguramente inclinen la balanza hacia esta actividad deportiva. Los especialistas en medicina indican que correr pone todo nuestro cuerpo en movimiento. Se activan más de las tres cuartas partes de todos nuestros músculos. Se libera gran cantidad de sustancias químicas que recorren todo el cuerpo, las que ayudan a reducir el nivel de grasa y protegen nuestro organismo contra el exceso de peso. Esta actividad ayuda al sistema muscular manteniéndolo tonificado y fuerte.
Al correr, reforzamos nuestros huesos y reducimos la posibilidad de padecer osteoporosis. El páncreas produce menos insulina y mantiene el nivel de glucemia bajo control, lo que disminuye el riesgo de contraer diabetes. Es importante resaltar lo que indica el centro de noticias alemán Deutsche Welle: “Este deporte tiene incluso efectos beneficiosos sobre los nervios, porque los mensajeros químicos emitidos por los músculos también actúan en el cerebro evitando que mueran las células nerviosas, incluso contribuyen a crear nuevas conexiones entre las células, por ese motivo, correr ayuda a prevenir la demencia y las depresiones”.
Saquemos al corredor que todos llevamos dentro, genéticamente estamos diseñados para correr, es parte de nuestra naturaleza, pero muchos de nosotros tenemos el gen en estado latente. Si recién se inicia en esta actividad, debe ser cauto. Pida una cita con su médico de cabecera para que le haga un chequeo completo y luego comience a correr a un ritmo suave de acuerdo con su capacidad física. Debe tener en cuenta que para crear un hábito y hacerlo parte de su rutina diaria tienen que transcurrir alrededor de 21 días, por lo que se recomienda que se una a un grupo de corredores para que lo motiven. Una vez que el running sea parte de su diario vivir, gozará de una vida saludable y libre de una serie de enfermedades fomentadas por el estilo de vida de estos tiempos modernos. Anímese, le garantizo que tiene mucho que ganar y nada que perder.