La mexicana Lupita González, subcampeona del mundo en los 20 kilómetros de marcha, aseguró que la medalla de plata conseguida en los Mundiales de Londres "es agridulce", ya que aspiraba a lograr el oro, pero se mostró convencida de "seguir mejorando y ser más fuerte de cara a Tokio 2020".
Lupita González, que ya fue plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, paró el cronómetro en una hora, 26 minutos y 19 segundos, en una competencia en la que no estaba la titular olímpica, la china Hong Liu, que por primera vez en seis ediciones se perdía los campeonatos.
Invicta esta temporada después de ganar el Challenge de Ciudad Juárez y el Panamericano de Lima, Lupita buscaba la única medalla que le faltaba en alta competición, tras conquistar el año pasado el título en el Mundial por equipos de Roma -tras la descalificación por dopaje de a china Hong Liu- y de su plata olímpica en Río.
"Respondí a los desafíos de la carrera y tuve que trabajar muy duro para ganar la medalla. Hice todo lo que pude, pero la china fue mejor que yo en la recta final. Estuvo cerca y tuve que pelear hasta el final", valoró.
"Me falta todavía trabajar duro si algún quiero aspirar a ese primer lugar. Me queda cierto amargor por no conseguir el oro. Es una plata agridulce porque se repite, una vez más, el papel de Río de Janeiro. Me preparé muy duro para hacerlo bien ahora, pero tampoco he podido", señaló la mexicana, visiblemente decepcionada.
"Sin embargo, todavía me quedan oportunidades para seguir mejorando en las siguientes competencias y ser más fuerte de cara a Tokio", apuntó.
"La carrera de hoy demostró que hay muchos países compitiendo en la marcha: China, México, España, Portugal, Brasil... Es una prueba muy competitiva y estoy convencida de que ganar medallas en el futuro va a ser todavía más complicado", sostuvo Lupita.
Pese a la decepción momentánea por ser segunda, la atleta mexicana quiso valorar también la medalla de plata después del que ha sido "un año muy complicado", en el que dos lesiones le obligaron a estar dos semanas parada.
"Ha sido un año difícil para mí: en la Copa Panamericana, en Perú, me resentí de la rodilla y paré una semana, y después del nacional, en Monterrey, estuve parada otra semana más. Eso es algo que nunca me había pasado. Y, quieras o no, son dos semanas inactiva, en las que piensas que todas tus rivales están entrenando", explicó.
"Puedo decir que me siento feliz de darle a mi país esta medalla. Espero que en la Copa Mundial que viene y en los próximos compromisos México pueda seguir sumando medallas", concluyó Lupita.