Usain Bolt, el mejor velocista de todos los tiempos, se despidió anoche de sus compatriotas en el estadio Nacional de Kingston con una victoria en 100 metros y una marca de 10.03 que permanecerá en los anales del atletismo jamaicano como el último registro conseguido por el gran ídolo en su tierra.
La reunión Racers Grand Prix fue el escenario elegido por el campeón olímpico y plusmarquista mundial de 100 y 200 metros para decir adiós a sus paisanos. En agosto próximo, en el estadio olímpico de Londres, se despedirá de los campeonatos del mundo.
Bolt llevó a cabo una deficiente salida, pero rápidamente recuperó los pasos perdidos y antes de cumplirse el primer tercio ya había tomado la cabeza de la carrera. Por detrás de él llegaron los también jamaicanos Jevaughn Minzie (10:15) y Nickel Ashmeade (10:18), y luego Ramon Gittens de Barbados y Daniel Bailey de Antigua, ambos con un crono de 10:24.
Fue una marca muy discreta para Bolt, conseguida con una brisa favorable de 0,2 metros por segundo y que le sitúan en un modesto decimoséptimo lugar en el ranking mundial del año. De hecho, en la otra serie de 100 metros su compañero de entrenamientos Yohan Blake fue mucho más rápido (9.97).
Una carrera muy emotiva para los jamaicanos, volcados con su ídolo, que llegaba a la despedida algo decaído por la muerte de su amigo atleta Germaine Mason, cuya fosa cavó personalmente el mes pasado.
"Os aprecio por venir a apoyarme", se dirigió a sus paisanos. "Después de la muerte de mi amigo ha sido duro para mí, nunca había pasado por algo así, pero sé que Germaine hubiera querido que hiciera esto".
"No hay palabras. Desde los Mundiales Júnior el apoyo que he venido recibiendo de Jamaica ha sido impresionante. Yo no hubiera podido conseguir esto sin mis padres, mis amigos, mi mejor amigo NJ. Quiero dar las gracias a Jamaica, nunca imaginé algo así, ha sido un honor para mí", afirmó Bolt.
EFE