¿Cómo afronta esta primera final?
Ahora sí que podemos decir que es el partido más importante del torneo porque superar a Holanda nos daría el pase a la semifinal. Pero para eso tenemos que ganar y estamos muy mentalizados y recuperados del duro esfuerzo y la dura situación del último partido. Tratamos de recuperar las sensaciones del primer partido y de todo el año y estoy convencido de que así va a ser porque el equipo está mentalizado, motivado y con unas ganas tremendas de hacer un buen partido.
¿Qué Holanda esperas? A ellos no les vale el empate.
Nosotros ya tuvimos esta situación en Georgia contra Portugal, que nos valía el empate, y quisimos ganar el partido para evitarnos problemas. Nos vamos a encontrar un equipo que aspira, igual que nosotros, estar en las semifinales. Es un gran equipo, con buenos jugadores e individualidades.
¿Se piensa en el hipotético cruce?
No, nos da igual. Lo que importa es estar en semifinales. Nosotros queremos ganar y dejarnos de especulaciones.
¿Cuál es el estado de ánimo y el tono físico del equipo?
El ánimo es espectacular, estamos con una tremenda ilusión. Muy tensos, con una actividad interna espectacular también y ansiosos. Tenemos muchas ganas. Sólo han pasado dos días desde el último partido y parece una semana. Cuando estás deseoso de que llegue algo parece que se hace más largo y eso es lo que está ocurriendo.
¿Cómo llevan la acumulación de trabajo y el calor?
Lo hemos comentado en la charla previa al entrenamiento. Para nosotros las dos cargas de trabajo de los partidos, que han sido tremendas, ahora el cuerpo ya se adapta. Creo que mañana estaremos mucho mejor y si pasamos el siguiente partido mucho mejor. Este equipo siempre va de menos a más y no sabemos dónde tiene su techo.
¿En qué ha hecho hincapié estos días?
Fundamentalmente en la atención y concentración y en trabajar como equipo. Tenemos muy buenas individualidades pero de nada sirven sin trabajar como el equipo que hemos demostrado ser. El otro día hubo errores, queremos ser un equipo más corto, más estrecho y jugar juntos. Y evidentemente, con balón, dar rienda suelta al talento que tiene este equipo.