El pequeño delantero belga del Napoli, Dries Mertens, generó demasiada polémica por su exagerada celebración luego de marcar en el Estadio Olímpico por la Serie A.
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Sobre los 25' de la primera parte, Dries Mertens abrió el marcador con un sutil remate elevado ante la salida presurosa del arquero rival. Lo primero que hizo el artillero del Napoli luego de su conquista fue silenciar el recinto.
Acto seguido, corrió hacia el banderín del córner y se arrodilló. Ante sorpresa de todos, el atacante levantó su pierna derecha y emuló la figura de un perro orinando.
No es la primera vez que en el mundo del fútbol se realiza un festejo como el de Dries Mertens. En la Liga española, durante la temporada 96/97, el brasileño Leandro le dedicó a los hinchas del Atlético de Madrid ese deplorable gesto.