Si hay un jugador capaz de darle un rumbo distinto al juego ramplón y previsible del FC Barcelona en los últimos tiempos es sin duda Andrés Iniesta. Aunque siempre ha sido un futbolista de rachas, más de momentos que de gran continuidad, y ahora a sus 32 años esos destellos obviamente no van a aumentar sino lo contrario.
Esta campaña el equipo de Luis Enrique ha notado su ausencia durante los distintos problemas físicos que ha sufrido. Y su presencia en el campo también ha sido notable para bien en otros momentos. Por ejemplo en el Clásico ante el Real Madrid dio unos buenos minutos a su escuadra, y su mejor encuentro fue el último del año pasado ante el Espanyol, el 18 de diciembre.
Desde entonces no ha sumado ni siquiera una asistencia en los 9 encuentros restantes, y ha dejado actuaciones para el olvido como por ejemplo el día de la debacle ante el PSG, donde se vio superado en todo momento por la medular francesa, siendo incapaz de dar un pase certero o de sacar el balón jugado desde atrás.
Un futuro incierto
Siempre se ha dicho en los últimos tiempos que no le favorece el sistema de juego de Luis Enrique, las transiciones rápidas o el hecho de tener que soportar mayor trabajo defensivo para sostener desde atrás a la MSN. Y en parte es cierto, ya que en los últimos años el conjunto azulgrana ha perdido posesión del balón, control de los partidos y eso perjudica a un jugador como Andrés Iniesta. Con Xavi todo era más fácil para él.
Mientras tanto el FC Barcelona trata de renovar a su capitán, que salvo sorpresa se retirará en la que es su casa y le quedan todavía años de juego. Pero la edad no perdona y visto lo visto no sería extraño que vaya perdiendo peso en el equipo progresivamente. De hecho Luis Enrique lo rota siempre que puede (suma 23 partidos este curso solamente) y prefiere reservarlo para las mejores ocasiones, para que esté fresco en esos momentos.
El problema para él es que entre las lesiones y las rotaciones pierde continuidad y eso se nota demasiado en su juego. No sabemos si volveremos a ver al mejor Iniesta, seguramente sí en ocasiones aisladas, o quién sabe si llegará el curso que viene otro entrenador con otro sistema y nuevos refuerzos y logrará recuperarlo. Desde luego el panorama no es el más alentador actualmente…