Una semana después de que los jugadores del Eibar pusieran fin a sus vacaciones, y ya con José Luis Mendilibar como nuevo técnico azulgrana, y Keko y Antonio Luna como refuerzos del equipo, el club eibarrés aguarda con incertidumbre la respuesta definitiva del Tribunal Administrativo del Deporte sobre el descenso del Elche, la cual se supone para antes del próximo día 15 y que en caso de ser negativa para los intereses de la entidad ilicitana, mantendría a los guipuzcoanos en Primera División.
El pasado día 5 de junio el Juez único de la LFP decidió el descenso administrativo a Segunda División del conjunto valenciano por impagos, a lo que el Consejo de Administración presidido por Juan Anguix, una vez solucionada la deuda con la Agencia Tributaria y con el documento que así lo acreditaba, decidió acudir al TAD para solicitar que la sanción dictada por la Liga de Fútbol Profesional fuese cautelarmente suspendida, a lo que el organismo de justicia deportiva se negó al considerar que había tiempo suficiente para realizar el fallo. Además, el TAD permitió al Eibar personarse como una de las partes en la causa al tratarse del equipo supuestamente beneficiado, y por lo tanto implicado, y poder así presentar un recurso a las alegaciones interpuestas por el club franjiverde.
Tras el análisis de los documentos presentados por ambas instituciones, y unas 48 horas más o menos de que ponga fin al culebrón del verano, la espera se hace larga en la localidad del Bajo Deba, para la que el máximo dirigente eibarrés, Alex Aranzábal, quiso mandar hace un par de semanas un mensaje de tranquilidad y optimismo al asegurar que “la decisión que tomó el Juez Único de la Liga es ejecutiva, por lo que nosotros tenemos las cosas muy claras”. “Pensamos que queda claro que somos equipo de Primera. Javier Tebas, de hecho, no dejó dudas en la asamblea que celebramos en Villarreal”.
Aranzábal afirmó también que “entendemos que el concurso de acreedores (situación a la que se verían obligados los ilicitanos en caso de descenso, tal y como han manifestado desde el propio club) complica aún más la situación del Elche. Teniendo en cuenta que hay unas cantidades importantes a abonar, pensamos que el Elche tiene más dificultades. Queremos lanzar un mensaje a la masa social y es de tranquilidad para el Eibar”.
El Elche, por su parte, aún no ha decidido acudir a ningún juzgado de lo contencioso administrativo, una determinación que tomaría, tal y como afirmaron desde la entidad tras confirmarse su descenso, en caso de que el TAD no le diera la razón y mantuviera el descenso a Segunda División. En ese caso, la incertidumbre se mantendría durante unas semanas más con el claro perjuicio para los intereses del Eibar, que vería cómo el inicio del campeonato se acercaría sin conocer con exactitud en que categoría militaría la temporada que viene.
Sin embargo, en el club armero la confianza en jugar la próxima campaña en Primera División es total y bajo esa premisa se trabaja, aunque parece claro que ese escenario de incertidumbre en el que se maneja el conjunto guipuzcoano no es lo más beneficioso a la hora de trabajar en la confección del equipo.