La bella ciudad de Huaraz (Waraq que significa “Amanecer” en quechua ancashino) despertará como líder del Grupo A del Torneo de Verano. Abrirá los ojos para reconfirmar que Sport Rosario, el ‘Canalla de los Andes’ , el nuevo inquilino del fútbol nuestro no es un novato en la materia. Por si alguien pensaba que el cielo huaracino se pintaría de celeste se fue de cara al lodo. El equipo arrollador de Chemo del Solar encontró su némesis en la altura.
► Sporting Cristal: Pablo Lavandeira le quitó el invicto a Viana
Sabíamos todo sobre Sporting Cristal en cuatro fechas. Que Mauricio Viana jugaría de arquero líbero, también que Jorge Cazulo tendría a Renzo Garcés de pareja en la zaga, que por otro lado Pedro Aquino sería el pulmón en el mediocampo, y hasta que Joel Sánchez flotaría detrás del punta, Diego Ifrán, para buscar asociarse con los extremos, Gabriel Costa y Ray Sandoval. Así jugaba el cervecero en su mejor arranque en muchos años, con su arco invicto y 12 goles a favor.
El plan le había salido perfecto en sus partidos en Lima. Lo que no contaba era que Huaraz también jugaría su papel. Y llovió a cántaros. Y el terreno agreste del estadio Rosas Pampas jugó en favor del Sport Rosario. Con la cancha mojada, el fútbol de los celestes pasó de ser veloz a apresurado. Allí radicó el diferencial entre el vencedor y el perdedor.
Apenas un 2-1 que sirve para esbozar una sonrisa. Después de tantos resoplidos de cansancio, el Sport Rosario le plantó cara al reto de medirse al equipo más contundente. Y claro, antes había armado un once competitivo con retazos de otros equipos.
►
Libman en el arco da garantía. Beltrán y Cánova muerden en la marca. Vargas compagina con Uribe en el mediocampo como cuando se cruzaron en la reserva de la ‘U’. Lavandeira es el diferente y en él se apoyan todas las jugadas de peligro. Tiene por las bandas a Diego Chávez, botado de Ate por indisciplinas, y a Rabanal, que en una versión de carrilero-extremo sabe replegarse y atacar con el mismo tranco. Arriba, de punta, Luis Perea metido entre los centrales rivales para fastidiar las salidas y buscar el mínimo error para facturar. Así juega el equipo del argentino Gerardo Ameli, un bielsista que intenta jugar como el Sevilla de Sampaoli.
Golpe a golpe
Sporting Cristal avisó primero. A los 15’ Costa quedó en un mano a mano que no pudo controlar en medio de la lluvia. Diez minutos después, Rabanal se disfrazó de ‘10’ y Lavandeira pasó a ser el ‘9’ letal que quebró la racha de cuatro partidos sin goles en el arco rimense.
El 1-0 no desesperó a los locales. Cristal tampoco se alocó buscando el empate y el partido pasó a ser entonado con jugadas en ambas áreas. Para la complementaria, Chemo sacó del banco a Ortiz y Ávila, y el Sporting pasó a controlar el partido y los ataques. Ingresó, luego, Lobatón y el empate parecía cerquísima.
Sin embargo, el árbitro Henry Gambetta cobró un penal después de ver a Cazulo empujar en el área a Perea. El mismo Perea puso el segundo. Lo mejor que mostró Ortiz vino a los 86’ cuando anotó el descuento. El empate no llegó. Y Sport Rosario dio un golpe con mucha altura.