Si hay alguien que en el fútbol peruano encarna esa distancia entre algunos deportistas y la correcta oralidad, ese es José Luis Carranza. A paso apurado, el ‘Puma’ atiende a un reportero de televisión en la zona mixta del estadio Héroes de San Ramón. La ‘U’ acababa de perder 2-1 ante UTC en Cajamarca y la inquietud del periodista era sobre si esta caída determinaba una crisis en el equipo crema.
-¿Por qué no puede ganar la ‘U’?-le preguntan a Carranza.
-Porque ellos metieron dos goles y nosotros uno-responde el ex capitán merengue dejando en evidencia un gesto de ironía.
El ‘Puma’ quiso ser ameno en medio del mal momento, pero sus antecedentes con frases tan poco felices como antológicas le dieron credibilidad a una broma de vestuario. Las redes sociales se tomaron en serio la respuesta y comenzó la producción en serie de numerosos ‘memes’ con esta “matemática” reflexión post partido, que en los próximos tiempos competirá con el hasta ahora insuperable: “La U es la U”.
Ante la ausencia de Roberto Chale por salud, era el ‘Puma’ Carranza el indicado para asumir funciones de vocero y dar la cara luego de la derrota ante UTC. Y, en medio de esa necesidad, se exhibió una vez más la pobre preparación del ex volante para pronunciar ante los periodistas las versiones oficiales del equipo en caliente.
¿Es Carranza culpable de estar expuesto ante las críticas y burlas de los usuarios de Facebook o Twitter por sus indiscutibles problemas de discurso? El ‘Puma’ simboliza una realidad que vivimos todos aquellos que trabajamos en el periodismo deportivo: los hombres de fútbol en el Perú pocas veces son exponentes del buen hablar. Por eso, se hacen difíciles las entrevistas a ras de campo o cerca de los camerinos, los reporteros sentimos, a veces, que perseguimos lo obvio al escuchar, como si fuera el rezo diario frases, del tipo “vamos a seguir trabajando”, “jugaremos once contra once” o “me voy a dar íntegro”.
Crece, con todo esto, la figura del periodista de deportes que a veces debe armar portadas y notas de impacto con personajes que están lejos de darnos clases de oratoria. Hay excepciones como Leao Butrón en Alianza, Hernán Rengifo en la U o Irven Ávila en Cristal. Caso aparte son los futbolistas uruguayos que llegan al país y que casi siempre responden a pesar de que su equipo haya perdido por goleada. Allí tenemos -volviendo a los tres grandes-, a Luis Aguiar en Alianza Lima, Diego Guastavino en la U y Jorge Cazulo en Cristal. Dice Gerardo Pelusso, ex técnico íntimo, que en su país los entrenadores llevan cursos de manejo con los medios y que estos promueven charlas con futbolistas para que desde juveniles entiendan la importancia de tener una buena relación con la prensa.
Diego Latorre, ex futbolista y hoy multipremiado periodista de la cadena Fox, nos contó hace un par de años que “los hombres de fútbol están preparados para muchas cosas menos para el contacto con los medios”. El jugador vive en una especie de burbuja donde la concentración se resume a una correcta relación con el entrenador, comprender el juego y manejar la vanidad de la exposición mediática. No se involucra en nada más y siente que la esfera pública donde aparece la prensa es un medio muchas veces hostil. Por eso, a veces, no solo se habla mal sino que se habla poco.
“A un futbolista no se le puede retar por si habla bien o mal, sino por cómo se desempeña en el campo”, decía Latorre. Para ‘Gambetita’ las obligaciones de comunicar mejor muchas veces comienzan en el día después del retiro. Por ello, lo primero que hizo antes de convertirse en comentarista de Fox fue leer toda la obra de Dante Panzeri y se reunió con comunicadores más experimentados de diarios, radio y TV para pedir toda clase de consejos. Los futbolistas que se convierten en técnicos o comentaristas podrían vivir el mismo tránsito de la preparación rigurosa.
En Perú, hace poco hubo un ex delantero que se reunió con un grupo de periodistas para hacer consultas al ser contratado por un canal de cable. Sus progresos fueron indudables. “Yo tuve una educación de primer nivel gracias a mi familia, a pesar de vivir en mi burbuja de futbolista entendía las necesidades que iba a tener como comentarista en cámaras”, continúa Latorre. Sí, también es un tema vinculado directamente a la educación. Uruguay, el país donde casi todos los protagonistas del mundo fútbol te sostienen una conversación de mínimo diez minutos, fue reconocido hace un año por la UNESCO debido a su calidad educativa. En Perú seguimos dando pequeños pasos de superación en la prueba PISA, mientras el Congreso censura ministros.
El ‘Puma’ ya no es el capitán dicharachero que alegraba vestuarios con su delirante “baile de la malagua”. Carranza hoy es el asistente técnico de uno de los equipos con más arraigo del país. Está obligado, como todos en su equipo, a dar un salto de calidad. Ni chistes para la televisión de los domingos, ni explicaciones de resultados usando manzanas. No está trabajando en un equipo de ‘kínder’, está dirigiendo a un club Universitario.