El buen humor para momentos como los que pasa Gabriel Villarán puede ser la mejor medicina. El surfista nacional se fracturó la tibia y peroné a fines de enero mientras entrenaba en Pipeline, en Hawái. Hoy, tres semanas después, volverá a tocar el agua. Su rehabilitación pasa a la piscina. El aire de Punta Hermosa lo conforta, mientras las olas de Señoritas y Caballeros lo motivan para regresar pronto a su estado natural: el mar.
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¿Cómo vas con la rehabilitación?
Serán tres o cuatro meses de rehabilitación. Creo que en cuatro meses ya debo estar en el agua. Empecé la rehabilitación con movimientos básicos y ahora empiezo a hacer piscina. Al cabo de dos meses ya puedo hacer terapia más intensa.
¿Cómo viviste el momento en Hawái?
Que te rompas la tibia y peroné, con fractura expuesta, no es tan suave. En el agua mi pie estaba colgando de la piel. Fue muy difícil para mí. Felizmente la gente me ayudó. Siempre estuve consciente, pero es una experiencia muy fuerte. Me fue difícil reaccionar, pero me ayudaron a salir.
¿Con quién estuviste en ese momento?
Estuve con Miguel y Tomás Tudela y José, que es camarógrafo. Ellos me ayudaron en las coordinaciones de la ambulancia y el hospital. Estuve cinco días internado. Luego estuve en la casa de Quiksilver, al que quiero agradecer mucho, hasta que me sacaron el yeso y los puntos. Vine a Lima para hacer la recuperación acá.
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A pesar de la mala experiencia, Hawái no deja de ser Hawái.
Hawái es bien potente y por eso pasan este tipo de cosas. Dos semanas antes de mi accidente, una persona casi se ahoga. Estuvo cuatro minutos bajo el agua. Suele pasar en la temporada de crecidas como ahora. Se pone peligroso y pasan cosas como esta, que sabemos puede pasar y tratamos de evitarlas, pero nunca se sabe.
¿Qué fue lo que pasó?
Era el último día antes de terminar con mi entrenamiento y cometí un error. Un error y el mar no te perdona. Tuve una pequeña mala decisión que cuesta meses de recuperación.
En tiempos de recuperación, ¿pudo ser peor?
Cuando me rompí el tobillo, en ese momento, pensé que tenía para bastantes meses. Era una situación crítica, pero gracias a Dios no fue lo peor. Es mejor romperse los huesos que los ligamentos. Ahora hay que esperar que el hueso tenga una buena soldadura.
¿Esto corta mucho tus planes del año?
Tenía varios programas de entrenamiento hasta abril y mayo. Creo que para mayo voy a llegar al 80%. Ya para mitad de año estaré al 100%. El circuito de ola grande es lo que más me gusta hacer, pero no hay tantas fechas en el año, por eso para seguir en ritmo corremos los QS. Tenía planeado hacer varias fechas porque son en todo el año. En junio espero regresar.
Ahora empiezas ya con tu rehabilitación en piscina.
Definitivamente ya quiero estar en el agua. Se vienen varios meses de chamba, pero son cosas por las que ya he pasado y mi cuerpo está entero.
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Si esto es lo peor de tu carrera, ¿qué es lo mejor que te ha tocado?
Lo mejor en mi carrera es que puedo vivir del deporte. Cuando salí del colegio, no muchos podían vivir del surf. Ya poder vivir del surf es lo mejor para mí y espero poder seguir haciéndolo toda mi vida. Estoy superagradecido. Esto que me ha pasado te enseña a reflexionar en los errores que cometes en el agua. Es un error que me ha costado caro, pero quizá pudo ser peor.
¿Lo más destacado que recuerdes?
Tengo buenos resultados. Campeonatos, el llevar la antorcha olímpica [en Londres 2012], los Laureles Deportivos [Mundial ISA 2010]. Son logros increíbles que he podido alcanzar, pero creo que puedo hacer más cosas, sobre todo salir campeón mundial de ola grande, que es el máximo objetivo.
¿Qué tienes pendiente?
Estoy contento con mi carrera. Luego quiero trabajar con los niños. Ser entrenador de tablistas de alto rendimiento para cuando me retire. Es algo que he hecho con cositas puntuales, pero no me he dedicado al 100%. En su momento llegará, pero sí lo tengo bastante presente.
¿Qué opinas de la inclusión del surf en los Juegos Olímpicos?
Es una noticia que hay que tomarla con serenidad. No necesariamente vamos a clasificar. Es un deporte nuevo, pero no es que porque tenemos medallas, ahora tendremos medallas olímpicas. Tampoco es que quiera bajarles las expectativas, pero hay que ser realistas, tener los pies sobre la tierra.
Pero es un gran paso.
Lo bueno es que ahora tendremos más apoyo porque ya nos toman en cuenta, pero no es algo que nos hayan dicho que va a estar por los próximos 50 años, que te permiten hacer planes a largo plazo. Es algo puntual. Tenemos el talento para clasificar y la gente está emocionada, pero las olimpiadas son las olimpiadas. La gente tiene fe en nosotros y eso ayuda mucho a los chicos, sobre todo.