La exhibición de Pumas ante Monterrey dejó ciertas conclusiones al aire. La defensa auriazul parecía lenta en los embates de Rayadas, asemejaba estar a destiempo en cuanto a la ubicación y condiciones de los rivales. Sin embargo, la realidad y el análisis de todas las jugadas en las que el equipo de Paco Palencia ha sufrido un tanto en contra, arrojó que es precisamente el contragolpe lo que termina por fulminar los universitarios. En cinco de las seis anotaciones que han recibido a lo largo del Clausura 2017, la fórmula ha sido la misma en este sentido.
Pero el error va más allá de la zaga. En los mismo cinco de los seis tantos, Pumas tenía la pelota en su control, con miras al arco enemigo, pero ya fuera por un mal pase o bien, que la jugada no terminó como se tenía previsto, el sinodal en turno se hizo del esférico, y penetró sin contemplaciones. Entonces, el aparato defensivo no funcionó como debiera. Esta ha sido la tónica del equipo del Pedregal y el gran Talón de Aquiles, que se acrecienta con equipos como Monterrey y Chivas.
Se jugaba el minuto 25 del duelo precisamente ante el Rebaño, cuando Nicolás Castillo perdió una pelota en ofensiva, luego de un taconazo sin sentido en los linderos del área; Chivas recuperó la bola, le dio claridad y vértigo y desdobló. La jugada pasó por la media, y entonces Edwin Hernández cambió de banda el rumbo de las acciones, dejando atrás a Pablo Barrera y Abraham González, recibió Alan Pulido, que a su vez recargó con Javier López. Chofis recibió de frente al arco, superando en distancia a Alan Mendoza y con un tiro cruzado logró el 1-0 parcial.
En el mismo juego, al 37', González intentó salir jugando detrás de la media, pero perdió el balón, y tampoco hizo demasiado esfuerzo por él. Orbelín Pineda resolvió la ecuación con un toque hacia la banda derecha, para Carlos Cisneros, que en un par de toques se encontró en línea de fondo y centró para Pulido; el ariete rojiblanco, con la complacencia de Darío Verón y Alan Mendoza, remató sin mayor conflicto. 2-0 y a remar contracorriente... Al inicio del complemento, el propio Mendoza acortó distancias en el marcador, pero fue insuficiente. Lo que parecía ser un indicio se ha convertido un grave síntoma de debilidad.
Para la cuarta jornada, frente a Necaxa, apenas habían transcurrido unos segundos del juego, cuando Luis Gallegos abrió hacia el costado izquierdo, el cronómetro marcaba 43 segundos de juego. Alan Mendoza dio espacio para que Jesús Isijara, el extremo, tomara velocidad, y este se enfiló a toda prisa; en dos tiempos, recortó hacia adentro, amagó con tirar y después disparó potente, imposible para que Alejandro Palacios lo detuviera. En ese momento, 0-1 parcial. El duelo daría oportunidad para que el local compusiera el resultado (3-1), pero daba avisos de lo que su zaga.
Durante la quinta fecha, Pachuca visitó Ciudad Universitaria, y después de un concierto de errores, en los que la figura de Alfredo Saldívar cobró relevancia, Pumas se fue al frente, gracias a un tanto de Darío Verón (al 44', en balón detenido); se jugaban los instantes finales del compromiso, cuando una falta en la cercanía del área felina cobraría relevancia. El colombiano Óscar Murillo, con la cabeza, mandó guardar el esférico en el marco auriazul, luego de una suave marca de Alan Mendoza. 1-1 y de nuevo, sinsabores por la ejecución en defensa.
El aumento de la crisis vendría hace unos días, en Monterrey. Un nuevo descalabro, esta ocasión por 2-0, exhibiría con creces cuánto cuesta para Pumas defender con orden, y sobre todo, permitir los contragolpes. Como ya lo habían hecho Chivas y Pachuca, Rayados dejó en claro los yerros en zona baja. Corría el minuto 72, cuando Universidad perdió la pelota en una salida, el rival recuperó, y con un trazo largo, Yimmi Chará posesionó a Dorlan Pabón de frente al arco de Alfredo Saldívar, al que el colombiano fulminó con un tiro raso.
Al 81', la misma historia. Rayados cortó un embate de Pumas, se marchó con rumbo ofensivo y fulminó al enemigo. Walter Ayoví conectó de nuevo con Dorlan Pabón y este, por velocidad, dejó atrás a Darío Verón y Jesús Gallardo, no sin antes definir con fuerza ante la salida de Saldívar. 2-0 y de nuevo, los contragolpes fulminaron a Pumas. Aunque ahora se mantienen en los primeros sitios de la tabla (es séptimo), con 10 puntos, el equipo adolece de sobremanera el no contar con un equilibrio entre líneas.
CON MÚLTIPLES RECAMBIOS
Además de sufrir los contragolpes de sinodales cuya principal característica es el futbol vertical, Paco Palencia no ha encontrado soluciones en el banquillo. Si bien tiene un once fijo, de algún modo, sus recambios han variado y en los primeros 540 minutos del Clausura 2017, ha empleado a ocho sustitutos, algunos con escasa participación, como Alejandro Castro, con apenas 60 segundos de juego. El entrenador sigue en su búsqueda.
Tabla (1)
SUPLENTES CON ACTIVIDAD
NOMBRE POSICIÓN MIN
Alfredo Saldívar Portero 252
Kevin Escamilla Medio 140
Pablo Jáquez Defensa 53
Matías Britos Delantero 48
Omar Islas Delantero 33
Santiago Palacios Delantero 13
Erik Vera Defensa 3
Alejandro Castro Defensa 1
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