El 8 de febrero de 2008 se inauguraba el Coliseo Centenario de Torreón con una magna corrida toros, alternando Pablo Hermoso de Mendoza, Eulalio López "Zotoluco" e Ignacio Garibay.
Nueve años después, el recinto ha pasado por desgracias, cambios y prohibiciones, sin embargo, se mantiene funcionando al 100% ahora con espectáculos musicales.
El día de ayer, el recinto vistió de manteles largos celebrando sus primeros 9 años de vida, en los cuales desde su inauguración vivió momentos por demás memorables, así como otros para olvidar.
El primero fue su inauguración ese 8 de febrero de 2008, con tres grandes de la tauromaquia, uno ya retirado recientemente, "Zotoluco".
Como el Ave Fénix, el Coliseo resurgió de las cenizas para tener una renovación casi total.
Al día siguiente, el día 9 de febrero de ese año, alternaron Eloy Cabazos, Morante de la Puebla y Joselito Adame, sin lugar a dudas, otro gran cartel.
En su ruedo torearon ya figuras como Julián López "El Juli". Una fecha memorable fue aquella del 4 de febrero de 2011, la noche previa a la Helada Negra, se toreaba a menos 6 grados. Ahí Eulalio López "Zotoluco" solo escuchó palmas.
Sebastian Castella, palmas y dos orejas y Joselito Adame, palmas y se retiró cortando rabo y orejas.
Cabe recordar que el regio Eloy Cabazos, cortó el primer rabo del Coliseo el 12 de septiembre de 2008, se lo quitó a "Glorioso", número 77 de Montecristo.
El segundo lo cortó el ya nado y muy querido, Elías González en un festival de aficionados prácticos.
El primer toro indultado y el único a la fecha, fue uno llamado Minarete, número 17 con 470 kilos de la ganadería de Pozo Hondo, ese lo indultó Diego Silveti el 1 de mayo de 2013.
Luego vendrían tiempos oscuros para el recinto, en 2015 entraba en vigor una prohibición a nivel estatal para celebrar corridas de toros en suelo coahuilense, sin duda, un duro golpe para la tauromaquia que tanto arraigo tiene en esta Región Lagunera.
Y en febrero de 2016 durante un show de rodeo, los fuegos pirotécnicos, incendiaron el techo del Coliseo, que por dentro quedó casi destruido.
Como el Ave Fénix, el Coliseo resurgió de las cenizas para tener una renovación casi total.
Actualmente la prohibición para celebrar corridas de toros sigue, el recinto alberga los mejores espectáculos musicales.
JFR