Cuando Cruz Azul se sacudió el polvo, dominó el partido contra Querétaro, tuvo varias llegadas, pero para su mala fortuna no logró concretarlas. Su gol cayó vía un auto gol de Luis Noriega.
Sin embargo, el entrenador de los cementerios, Paco Jémez, dejó en claro que se va satisfecho en un 98 por ciento.
Al ser cuestionado sobre la falta de contundencia de los suyos, destacó que “me cabrea, porque soy una persona que siempre he buscado las cosas por merecimiento, todo lo que he conseguido es así. Pero por experiencia, sé que el futbol tiene estas rachas. El futbol es así de ingrato y cabrón, hay que tragársela, porque los buenos profesionales trabajan”.
El español tiene claro que hay pocas cosas que puede reprocharle a sus pupilos, pues “hemos hecho casi todo bien, salvo no culminar la jugada. Cuando la pelota no entra, los resultados no llegan”.
Agregó que, “lo único que nos puede sacar de aquí es el trabajo, nosotros no nos vamos a caer, somos Trabajadores. No es normal que un equipo llegue tanto, y no la meta, yo debo encontrar soluciones, pero este es un partido en el que hay pocas cosas que reprochar”.
El estratega se notó serio, y cuando se le preguntó si sus jugadores se estaban presionando, dijo que “es más profundo, los jugadores tiran a puerta y no creo que sea un tema de ansiedad. Quizá no tenemos la tranquilidad necesaria para elegir la mejor opción. En todos los partidos hemos creado más que el rival”.
Se dice que los futbolistas sienten presión por la poca precisión frente al marco rival. Ante esto, Jémez explicó que “es una situación complicada, porque ellos saben que deben tener mucho más y no lo tienen. Se llevan cinco puntos, no más. El jugador siente que ha hecho su trabajo y es una situación de la que debemos salir rápido”.
La excelente actuación de Tiago Volpi también la destacó el timonel cementero, ya que “todas las situaciones comprometidas las sacó él”.
EL LIO ARBITRAL
Jesús Corona tuvo algunos conflictos con el abanderado Alejandro Ayala durante el partido. Al final, el portero fue a buscar al árbitro, pero sus compañeros evitaron que hablara con él, al grado que el nazareno, junto a sus abanderados, caminaron juntos hacia un sector de la cancha, y así evitar al cementero.
Sobre este hecho, Paco Jémez no dio detalles, pero sí hizo hincapié en que “nosotros lo que le pedimos al Árbitro es que nos respete. Cuando un jugador se enoja tanto en el campo es porque hubo algo”.
Enseguida, mencionó que “que piten lo que les dé la gana, pero tienen que tener respeto, igual que nosotros los respetamos”.