El tenista número 117 del ranking de la ATP, el tenista uzbeko Denis Istomin, tiene una historia peculiar previo a su golpe en el Australia Open sobre el tenista serbio Novak Djokovic.
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En el 2001, Denis sufrió un accidente automovilístico cuando viajaba con rumbo a la capital de su país, Uzbekistán; tras sufrir una fractura en su pierna, y tener 80 puntos de sutura, con su carrera prácticamente acabada a sus 14 años, tuvo una segunda oportunidad y sacó su camino adelante.
Pero su madre y entrenadora, Klaudiya Istomina, tenista de la década de los ochentas, sacó de las cenizas a ‘Denis’ para alentarlo a lograr su mejor victoria.
En 2010, antes de disputar su duelo contra Rafael Nadal, declaró que su mamá solo se preocupa por sus resultados y no por el dinero; "mi madre no cobra. Hace lo mismo que otros entrenadores, juega conmigo, pelotea, pule mis golpes y hablamos de estrategia”.
Su madre fue la que tomó las riendas de su carrera, mientras su papá se dedica a los negocios familiares. Klaudiya Istomina nunca ha dejado de alentar y creer en su hijo; que tras derrotar al gigante del tenis como lo es Novak Djokovic, únicamente le dedicó un "buen trabajo" como felicitación, símbolo del respeto que hay entre su relación 'alumno-maestro'.