Aaron Hernández, ex ala cerrada de los Patriotas de Nueva Inglaterra está a la espera de ser juzgado por el asesinato de dos hombres en 2012 y por dispararle a un testigo en 2013, un juicio que está programado para iniciar en febrero y sus tatuajes podrían servir como evidencia para la fiscalía.
Esto debido a que sus marcas en la piel podrían representar los asesinatos que cometió en dichos años.
El primero de sus tatuajes es un revólver de seis disparos con cinco cartuchos de munición en el cilindro y la frase “Dios perdona” abajo del mismo. La fiscalía tiene la idea de que representa los cinco disparos que aparentemente hizo contra el automóvil de las víctimas.
Un segundo tatuaje representa un arma de fuego semiautomática y una cubierta gastada con humo saliendo. Hernández está acusado de dispararle en 2013 a Alexander Bradley, testigo de los asesinatos de 2012, con un arma semiautomática.
Sin embargo, la el abogado de Aaron Hernández dijo que eso era una especulación, por lo que se espera que la defensa abogue con la teoría de que los tatuajes son ajenos a alguna representación de los crímenes de los que se encuentra acusado.