Los motores rugen ya en el circuito de Sachsenring, donde este fin de semana se disputa el GP de Alemania, el noveno de la temporada, y la primera sensación es que Márquez está muy fuerte y que Rossi no está dispuesto a irse de vacaciones en otra posición en la general que no sea la de líder, su puesto en la tabla desde la primera cita del curso, en Qatar.
El chasis 2014 que el vigente campeón ha recuperado para su Honda parece que doma definitivamente el impetuoso carácter del motor 2015 y el pupilo de Alzamora ha vuelto por sus fueros. En Assen ya peleó por la victoria hasta la última curva, hasta esa sonada última curva en forma de chicane, y en Sachsenring ha arrancado con fuerza, porque sacarle 336 milésimas al segundo clasificado, Rossi, es mucha diferencia en un circuito como éste. El trazado alemán es el más corto del campeonato con sus 3.671 metros y esa diferencia equivale a medio segundo en cualquier otro circuito que ronde los cinco kilómetros.
La superioridad del español no es especialmente preocupante para Rossi porque, aunque evidentemente le gustaría volver a ganarle, su guerra es con Lorenzo, el único que realmente puede amargarle la fiesta de su ansiado décimo título mundial. El mallorquín llega a diez puntos de su compañero de box en el Movistar Yamaha en la general y aquí tendrá que remontar de nuevo, en cuanto a puesta a punto se refiere en su M1, por culpa de unos neumáticos Bridgestone que le gustan menos que los que la firma nipona traía antes. Por suerte para él, estos compuestos con perfiles menos blandos no volverán tras esta prueba, pero con ellos ya fue capaz de subir al podio en Holanda como tercero. Ahora ha arrancado en el FP1 séptimo, a 0.679 del mejor crono de Márquez y a tres décimas de su compañero, que es quien realmente le preocupa de cara a conseguir su quinto título, el tercero en la clase reina.
Entre los dos citados y Lorenzo se han colado un sorprendente Redding, un Pedrosa al que este circuito se le da a las mil maravillas (seis victorias suma aquí, cuatro en la clase reina y dos en 250cc), Hernández y Dovizioso. Por detrás de Jorge y hasta la décima plaza que de momento da acceso directo a la Q2, Aleix, Crutchlow y Iannone.
Undécimo ha sido Maverick y duodécimo un Pol que ha sufrido una aparatosa caída, sin consecuencias, en la temida curva 11. Allí se ha ido al suelo de la misma manera y también sin consecuencias Bautista, que reaparece tras operarse de síndrome compartimental en un antebrazo (es el quinto de la temporada que lo hace, tras Pedrosa, Pol, Barberá y Rins). Respecto a ese rápido viraje de derechas que tantas caídas suele acumular, su particularidad está en que llega después de siete curvas consecutivas de izquierdas, lo que hace que se enfríe el perfil derecho. A las 14:05 MotoGP volverá a la pista para el FP2.