Paco hizo las maletas junto a Luna Eslava (segundo), Julio Muñoz (preparador físico) y Jorge Ramírez (de porteros). El estadio se llenó para ver el debut de Cruz Azul, que ganó al Necaxa e ilusiona con buen juego y resultados.
-Arrancaron el Clausura con un triunfo, algo inédito en los tres últimos campeonatos.
-La pretemporada fue buena y el equipo ha evidenciado una progresión. Aún hay algunas facetas que mejorar, pero hemos empezado con muy buen pie.
-También recibió elogios por su estilo de juego ofensivo.
-Algunas cosas llaman más la atención, pero al final tienes que ganar partidos. Nos han acogido con mucha ilusión a nuestra llegada y esperamos corresponderles con buen juego y resultados para cumplir los objetivos.
-¿Se respira allí la ilusión por hacer algo grande?
-Aquí siempre se recuerda mucho el pasado. Hace mucho tiempo que no se consigue nada importante. Nosotros nos hemos centrado en el trabajo diario, sin hablar del pasado ni del futuro, sólo del presente. Indudablemente no podemos quitar a la gente la ilusión, pero nosotros somos los encargados de mantener los pies en el suelo. A ver si esa ilusión crece y se puede conseguir algo.
-El estadio se llenó.
-Nos sorprendió a todos, nos contaron que en años anteriores no se había llenado. La gente dio ese paso adelante y eso nos reconfortó mucho. Da tranquilidad, confianza. Eso denota la ilusión de la gente y debemos aprovechar esa inercia para seguir con los buenos resultados. Hicimos buen partido y la gente se fue contenta.
-¿Cómo ve el campeonato?
-Hay mucha igualdad. No hay esa gran diferencia que vemos en España entre Real Madrid, Barça, Atlético y el resto. Hay equipos con gran potencial, pero cualquiera que lo haga bien puede meterse en la liguilla y luchar por el campeonato.
-¿Es muy diferente el fútbol mexicano del español?
-Este fútbol es de intensidad y talento porque estos jugadores están dotados técnicamente. Es una liga desconocida y muy competitiva.
-¿Ha variado sus métodos de trabajo en Cruz Azul?
-Trabajo de la misma manera que lo hacía en España, se trata de adaptarse a algunas costumbres e instaurar otras para dar un salto de calidad.
-¿Qué le ha sorprendido?
-Me dijeron que el jugador mexicano era un poco caprichoso y no es así. Me he encontrado con gente profesional, con ganas, espíritu de sacrificio... Estoy encantado con mis jugadores.
-¿Cómo es la vida en México?
-Somos más parecidos de lo que nos creemos. El clima, la gastronomía, el idioma... Me encuentro cómodo, el período de adaptación ha sido muy corto. La gente de aquí es encantadora, servicial. La ciudad es grandísima y el tráfico es una locura. Aquí vamos de casa a entrenar, a un centro comercial, al gimnasio, al cine... Es una vida parecida a la que hacíamos allí.
-¿Qué metas se ha marcado?
-Hacer mejor a este equipo. Hemos llegado en una situación difícil, después de que en el pasado se lograran títulos y lleven mucho sin hacerlo. Aquí la presión que hay, con respecto al club, es grandísima porque todo el mundo exige lo máximo. Intentamos que el equipo mejore y se arme bien para, en un momento dado, luchar por todo.
-Logró la mejor clasificación histórica del Rayo, de ahí esa fe en que usted...
-A veces se pone demasiado énfasis en el entrenador. Tiene su importancia, pero también los jugadores. Fue un orgullo y un placer dirigir al Rayo. Ojalá nuestros caminos se vuelvan a unir porque me llevé mucho. Tuve que marcharme, en ese momento creí que tomaba la mejor decisión. Deseo que al Rayo y a su gente le vaya bien.
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