Cristiano no estuvo ayer en la primera toma de contacto con Rafa Benítez en Valdebebas porque está apurando sus vacaciones en Shanghai (China) con permiso del club. El astro portugués se unirá directamente al inicio de la gira de pretemporada en Melbourne (Australia), que empieza el lunes por la mañana.
Cristiano estuvo en Tokio y ahora en Shanghai con diferentes compromisos publicitarios. La distancia entre la ciudad china y Melbourne es de 8.050 kilómetros (10 horas y media en vuelo regular). De haber tenido que venir a Valdebebas para estar ayer se habría pegado una paliza únicamente para pasar dos días en Madrid. El 7 blanco habría acumulado 15 horas de vuelo hasta la capital española (con el consiguiente jet lag) y otras 21 horas más en dirección contraria sólo dos días después para cubrir el trayecto aéreo hasta Australia junto al resto de la expedición madridista.
Cristiano suele contar con el visto bueno del Madrid para reincorporarse directamente en los destinos a los que viaja el equipo una vez que acaban sus vacaciones. Así lo hizo la temporada pasada en dos ocasiones. Primero en verano, cuando planificó sus últimos días de asueto para pasarlos en Las Vegas y poder así viajar desde allí en un vuelo corto al stage de Los Ángeles. El equipo llevaba allí cinco días pero el crack tenía permiso porque había disputado el Mundial de Brasil. Después, en el parón invernal, hizo lo mismo. Se relajó los últimos días de descanso en un hotel de lujo de Dubai, desde donde esperó a que el equipo llegase el 29 de diciembre para jugar el día antes de Nochevieja un bolo contra el Milán en suelo dubaití.
Además de Cristiano, no estuvo ayer en el encuentro con Benítez en la ciudad deportiva otro jugador relevante, Modric, también con permiso, ni dos futbolistas que aún se encuentran de vacaciones por haber jugado la Copa América, casos de Casemiro y James. Ambos se desplazarán hasta Australia el 23 de julio.