El Clausura 2017 representará la segunda oportunidad de Paco Palencia al frente de Pumas. Sin duda, este deberá ser un torneo con menos margen de maniobra en cuanto a la inexperiencia, como justificación del funcionamiento inadecuado, pero también, este semestre deberá entregar una versión más sólida del equipo, que si bien sufrió algunas bajas en receso invernal (6), sus incorporaciones, ya sean foráneos o de La Cantera, tendrán que sumar de inmediato.
Ante el apremio por el comienzo del certamen, y el inminente duelo frente a Chivas, en el aire surge una duda: ¿Cómo jugará Universidad a partir de ahora?
En el arco se mantendrá Alejandro Palacios, pese a la funesta pretemporada, en la que en los primeros tres partidos ya se había recibido 14 anotaciones. Pikolín es garantía bajo el arco, al menos para Palencia, y su presencia significa un idilio con la afición.
Por lo menos durante un semestre más, Alfredo Saldívar o Bernabé Magaña tendrán que aguardar su oportunidad a la espera de alguna baja de juego o lesión del cancerbero de 35 años. Contra Chivas, saldrá como titular en la meta auriazul.
Paco Palencia mantendrá el esquema del torneo anterior, por lo que en la defensa, la línea de cuatro es una regla a seguir.
Como lateral derecho, y ante la baja de Marcelo Alatorre, cedido a Veracruz, Josecarlos Van Rankin deberá asumir el papel de titular en esta parcela; en la central, la dupla veterana entre Gerardo Alcoba y Darío Verón seguirá como bastión del equipo; las dudas comienzan por el sector izquierdo y ante la falta de Luis Fuentes. Será determinación final del entrenador el utilizar a Erik Vera o Alan Mendoza en esta banda, luego de que ambos tuvieran oportunidad en los amistosos en este sector.
La media de contención/creación estará formada por Javier Cortés y el español Abraham González.
Para el ‘7’, de extracción auriazul, comenzará su noveno año como profesional desde su debut, y estará a la espera de recuperar su mejor forma, luego de que una lesión le impidiera concluir el torneo anterior como titular; para el mediocampista ibérico, este representará su segundo semestre en el Pedregal, por lo que tendrá que refrendar las críticas positivas a su desempeño con nuevas actuaciones y defendiendo su lugar al máximo.
Con tres volantes, dos extremos y un media punta, Palencia intentará generar volumen ofensivo y vértigo en desdobles. Por derecha, una de las piezas claves de esta gestión, Pablo Barrera, que el certamen anterior cerró en ascenso; detrás del nueve, y supliendo a Matías Britos, parece que Santiago Palacios lleva ventaja sobre Bryan Rabello, uno de los recientes refuerzos para este año; por izquierda, Jesús Gallardo tendrá oportunidad de seguir con su proceso de consolidación en el máximo circuito nacional. En gran medida, el nivel de juego depende de lo que se genere en esta línea.
Como nuevo responsable de los goles, el chileno Nicolás Castillo tendrá que demostrar por qué se pagó su fichaje. El atacante, máximo romperredes de su país durante el 2016, con 32 anotaciones entre Liga y Copa, fungirá como la primera opción para solucionar cualquier encuentro en el que Pumas se vea en desventaja; la afición, por su cartel, deposita en él la posibilidad de que la oncena trascienda. Cuando se recupere, Britos también puede ser empleado en este sitio, mismo caso que Palacios, aunque nominalmente, solo Nico es centro delantero natural.
En cuanto a las opciones de recambio, excluyendo la ya mencionada portería, y a Rabello, son pocas las posibilidades de Universidad. En la zaga, Luis Quintana o José Antonio García lucen como el recambio natural de Verón y Alcoba, hasta Alejandro Castro podría pelear por un puesto aquí, ya reconvertido en central, aunque lo mismo puede hacer en la contención; precisamente en la media, Kevin Escamilla es de los pendientes a consolidar a partir de este 2017, mismo caso que su hermano menor, Jorge…
El resto, son futbolistas de corte ofensivo, y de extracción canterana, sin tanto roce en Primera.
Como variantes en el frente de ataque y siendo de la camada que recién ingresó al primer equipo, Omar Islas, que debutara con Memo Vázquez en el Clausura 2015, así como Alan Acosta, otro que hiciera lo propio con el antiguo entrenador, pero el Apertura de aquel año, serán un par de revulsivos para Palencia.
Su juventud e inexperiencia parece jugarles en contra, pero tendrán que adaptarse a las exigencias del máximo circuito, si quieren figurar.
TIENEN LA MISMA META
Al igual que el torneo anterior, Pumas aspira a 25 puntos, que a su vez, le entreguen la clasifi cación a la Liguilla. El semestre pasado, con 26 unidades, aspiraron a los cuartos de final, donde Tigres, a la postre el campeón, les hizo ver su suerte con un global abultado y la eliminación luego de 180 minutos. Para esta ocasión, las necesidades son mayores que quedar fuera casi de inmediato, aunque también, las limitantes de la plantilla son mayores, con más inexperiencia.