Llegó el tiempo para crecer. Hoy no es reconocido, pero en Tokio 2020 podría ser la nueva estrella mexicana de los clavados.
Recientemente, Randall Willars obtuvo la medalla de plata en el Campeonato Mundial Juvenil, a principios de este mes en Rusia, el mejor resultado que tiene el bajacaliforniano en su etapa junior y la mejor credencial que tiene para buscar un lugar en la selección mayor.
¿Es tiempo para pensar en sus primeros Juegos Olímpicos?
En su carrera, Willars ha logrado nueve medallas (ocho de oro y una de bronce) en tres ediciones del Campeonato Panamericano, modalidad juvenil. Resultados que lo destacan de los demás, pero que no despegan del suelo al joven promesa.
Randall sabe que para sobresalir en la categoría de mayores deberá mejorar el grado de dificultad en sus clavados.
En la plataforma de 10 metros se escuchan por ahora los nombres de los experimentados Iván García y Germán Sánchez, quienes ya tienen prácticamente dos ciclos olímpicos dominando esta altura en nuestro país, y muestra de ello es que de manera internacional han logrado medallas olímpicas y mundiales.
Sin embargo, ese historial de los clavadistas le tiene sin cuidado al joven de 14 años, quien confía en su capacidad técnica y física para comenzar a dejar huella en POR CARLOS CRUZ en este ciclo olímpico y ser el clavadista de quien se hable en los próximos años.
¿Esa medalla mundial qué significado tiene?
Me siento contento por el resultado del Campeonato Mundial, el cual me motiva a seguir entrenando para ir a más competencias internacionales y lograr buenos resultados para México. Mi nivel fue el adecuado para enfrentar el evento pero igual ciento que aún me falta mucha preparación. Voy a echarle muchas ganas a los entrenamientos con la finalidad de aumentar de nivel y así consolidarme lo más pronto posible.
¿Buscarás competir en eventos de mayores?
Como juvenil puedo participar hasta los 18 años de edad, pero a partir de los 14 ya puedo estar en competencias de primera fuerza. Por lo tanto, en el selectivo nacional intentaré conseguir un lugar para el Campeonato Mundial de adultos y también en enero hay un selectivo para Grand Prix donde también buscaré quedarme en el equipo.
¿Eres consciente de que en la categoría de mayores debes aumentar tu grado de dificultad?
La meta es Tokio 2020 y el plan desde ahorita es empezar a salir a eventos internacionales para que me vayan conociendo los jueces de otros países. Ahorita mi entrenadora, Ma Jin, está sacando toda mi serie de 10 metros para tener un mejor nivel en las competencias de mayores y solo falta un clavado, el cual terminaré de pulir en estos días.
El grado que tengo más alto es el de 3.3 y el que sacaré próximamente es el de tres y media en holandés y ese vale 3.4.
¿Por qué elegiste los clavados?
Yo estaba en natación, pero por mi estatura me dijeron que a futuro me iba a costar más trabajo, entonces me vieron cualidades para los clavados. Decidí intentarlo y me gustó, me quedé en este deporte, ya que también me han gustado las alturas. Hay mucha competencia en la plataforma de 10 metros, lo sé, sobre todo clavadistas más experimentados pero no es imposible sobresalir y conseguir un lugar en la selección mayor. Seguiré trabajando para primero ir al Mundial.
¿Cuál es tu máximo sueño?
Mi sueño es ganar una medalla en los Juegos Olímpicos, aunque también tengo la posibilidad de ir a los Olímpicos de la Juventud en Argentina, en 2018.
En este ciclo estaré alternando competencias juveniles con la de adultos. El plan es competir en las más posibles y así lograr un nivel óptimo para conseguir todos los objetivos de este ciclo.