Lionel Messi llegaba con el cartel de figura a la final de la Copa América Centenario. Era uno de los goleadores del certamen. En las semifinales le había marcado un sensacional golazo al ángulo a Estados Unidos. Todo era felicidad para el argentino. Pero, en el último compromiso frente a Chile se transformó en el villano más recordado de los últimos tiempos.
¿Cómo es posible que el jugador más idolatrado haya pasado a ser un cruel personaje? Todo es por culpa de un disparo errado desde el punto de penal. La selección argentina llegó a esa instancia luego de empatar sin goles ante Chile en los 90' reglamentarios en el MetLife Stadium.
Lionel Messi era el encargado de abrir la tanda de penales para Argentina. En la 'Roja', Arturo Vidal había fallado su remate. Las esperanzas estaban depositadas en el '10' blaugrana. Todos creían a ciegas que era un gol seguro. Sin embargo, el fútbol demostró que hasta los mejores fallan. Son seres humanos, al fin y al cabo.
'La Pulga', no corrió como siempre lo hace, se paró, miró fijamente al arco y, finalmente, la mandó bien afuera. La redonda, literalmente, terminó lejos del recinto estadounidense.
Su cólera y frustración eran inevitables. Se alejó del área tomándose con fuerza la camiseta de Argentina. Su rostro estaba totalmente desencajado. Y, este cambió radicalmente a una faceta desgarradora cuando Chile alzó la Copa América Centenario.