El técnico de la Selección de Fútbol de Estados Unidos, el alemán Jurgen Klinsmann, reconoció el sufrimiento que vivió su escuadra por la superioridad mexicana en mediocampo, y aunque hizo ajustes se llevó la derrota.
"Era un partido muy intenso, excitante, de mucha lucha. México tuvo las primeras opciones, en el primer tiempo jugaron bien, después cambiaron de formación, nuestros mediocampistas no podían tomar la pelota en el primer lapso", admitió.
Afirmó que intentó jugar con una formación de 3-4-3, pero mientras sus mediocampistas no agarraban el balón todo era en vano para competir contra la escuadra tricolor.
"Entrenamos con dos delanteros y lo hicimos bien, la llave es que los volantes centrales deben ganar buenas batallas y eso no estaba sucediendo, ni Jermanie y ni Bradley tomaron el balón y eso les dio a ellos (México) la oportunidad así que lo cambiamos".
Con una mejora de Estados Unidos en la parte complementaria lamentó que se perdonó el gol que daba vuelta al marcador y Rafael Márquez terminó por dar la victoria a los tricolores.
"El segundo tiempo fue muy bueno, anotamos el gol para el empate, tuvimos un cabezazo para el 2-1 y al final ellos tuvieron el 2-1".
Sin hacer drama, Klinsmann ya piensa en el próximo encuentro de la eliminatoria de la Concacaf rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018. "Ahora vamos a Costa Rica y ojalá obtengamos los tres puntos, no me puedo quejar de mi equipo, ellos dieron todo lo que tenían".