Se presentó oficialmente el Abraham Ancer Junior Open, torneo de golf juvenil que se llevará a cabo del siete al nueve de noviembre en el Club Campestre de Torreón, con el respaldo de JUNGLE, la plataforma líder en golf juvenil.
El golf mexicano se miró al espejo y se reconoció en una palabra: oportunidad. El Jungle Tour, plataforma nacida para vincular a jóvenes golfistas con universidades y circuitos internacionales, presentó su nueva edición con un invitado que no necesita presentación: Abraham Ancer, referente del golf latinoamericano y figura del LIV Golf, que vuelve a su país no como estrella, sino como guía.
Ancer escuchó atento los mensajes de organizadores y federativos. Lo mencionaron una y otra vez, pero no por su paso por la Universidad de Oklahoma ni por sus triunfos internacionales, sino porque, como lo dijo Eric López, del Comité Nacional Infantil-Juvenil, “ver a un mexicano como Abraham Ancer triunfando a nivel mundial demuestra que sí se puede; que con trabajo y pasión los sueños se alcanzan”.
El golpe que cambió el destino
Cuando tomó la palabra, Abraham no habló de trofeos ni de contratos. Volvió al punto de partida: aquel niño del norte del país que jugaba torneos regionales sin saber cuál era el camino para ser reclutado.
“Mi papá y yo no teníamos idea de cómo funcionaba el proceso. Tuve muchísima suerte: gané un torneo en San Antonio y alguien hizo una llamada que cambió mi vida. Si no hubiera sido por eso, no sé dónde estaría hoy”, recordó.
"Lo que están haciendo aquí es increíble. Tener tu perfil, tus estadísticas, que los coaches te vean directamente… eso no se veía en ningún lado"
— La Afición (@laaficion) October 30, 2025
Abraham Ancer sobre el proyecto de JUNGLE en el golf juvenil
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De esa anécdota brota su empatía con los jóvenes que hoy buscan becas y visibilidad. Para él, el Jungle Tour cubre justo ese vacío que antes existía: “Lo que están haciendo aquí es increíble. Tener tu perfil, tus estadísticas, que los coaches te vean directamente… eso no se veía en ningún lado. Es un gran paso para que los mexicanos y los latinoamericanos tengan oportunidades reales de llegar donde quieren llegar”.
Del LIV Golf al sueño de los niños.
El tema del LIV Golf apareció inevitablemente. Ancer, primer mexicano en integrarse a ese circuito, ha sido uno de los rostros visibles de la revolución golfista que combina espectáculo, dinero y nuevas audiencias.
Pero detrás de esa maquinaria global, el tamaulipeco sigue pensando en los niños que lo miran desde las galerías. “Cada vez hay más chavos en los torneos del LIV en México, y eso me emociona. El golf mexicano está creciendo muchísimo. Antes se veía como un sueño lejano; ahora está más cerca que nunca”, declaró.
Su mensaje fue simple y poderoso: no hace falta ser la superestrella desde pequeño. “Nunca fui el jugador más talentoso, pero trabajé durísimo. El golf es muy bonito, pero exige cabeza fría y paciencia. Si mi historia puede abrirles los ojos a los que vienen detrás, con eso me doy por bien servido”.
Un puente entre mundos
El torneo no solo une hoyos y banderas. En Torreón, los jóvenes participantes visitarán el estadio de Santos Laguna, una alianza simbólica entre futbol y golf que busca atraer a nuevos públicos.
Santiago Casado, director de Jungle Tour, lo explicó así: “Nos dimos cuenta de que a casi todos nuestros golfistas les encanta el futbol. Queríamos ofrecerles experiencias que los hicieran sentirse parte de algo más grande. El deporte no es una burbuja; es un lenguaje común”.
En esa sinergia, Ancer se convierte en intérprete. Un deportista que viaja entre mundos —de los campos privados a las canchas populares— y que entiende que inspirar es más valioso que ganar.
CIG