05/12/2025

Con hipotermia y la corriente en contra: la historia de Eduardo Collazos, el primer peruano en nadar más de 223 kilómetros y completar los Siete Mares [FOTOS]

Hace 4 meses

Con hipotermia y la corriente en contra: la historia de Eduardo Collazos, el primer peruano en nadar más de 223 kilómetros y completar los Siete Mares [FOTOS]

Es dentista, papá y leyenda viviente de las aguas abiertas. Eduardo Collazos se convirtió en el primer peruano en completar los Siete Mares y conversó con El Comercio. Esta es la historia de cómo dominó el océano y venció sus miedos para dar una lección de vida.

Es dentista, papá y leyenda viviente de las aguas abiertas. Eduardo Collazos se convirtió en el primer peruano en completar los Siete Mares y conversó con El Comercio. Esta es la historia de cómo dominó el océano y venció sus miedos para dar una lección de vida.

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Con 54 años y llevando apenas un traje de baño encima, ‘Guayo’ cruzó a punta de brazadas y patadas cansinas el Estrecho de Tsugaru japonés, el último tramo que le faltaba para completar el desafío. La ruta comprendía 30 kilómetros, pero fueron finalmente 40 km. a causa de las corrientes marinas que lo obligaron a desaviarse por otro camino para continuar su travesía. Fueron 12 horas en la inmensidad del océano, soportando los cambios de temperatura y un cuadro de hipotermia que puso su vida en riesgo, pero nada se compara con llegar al final. Valió la pena cada segundo.

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Gisella Salmón
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Una cita con la historia

Quizá no lo sabe, pero ‘Guayo’ era un predestinado. De chico mostró talento para la natación y representó al Perú en distintas competencias desde los 12 hasta los 22 años. Por ley de la vida, decidió estudiar odontología y formar una familia como todos. “A los 38 años llegué a pesar 102 kilos”, confiesa con cierta preocupación. “Mi familia me decía que baje de peso, pero me entraba por la oreja y salía por la otra”, añade. Pero hubo algo que lo cambió todo.

“Un día, mi buen amigo Franco me dijo: ‘Guayo, linda tu clínica, tu trabajo, todo muy bien, pero con esa barriga te dará un infarto mañana y todo lo que has trabajado va a quedar en manos de otra persona’. Eso me movió. Al día siguiente, volví a nadar”, comenta. Ese fue su punto de inflexión, el detonante para recuperar esa pasión que alguna vez dejó en el camino. “Por salud regresé a nadar. Y me comentaron acerca de estos nados fuera del país. Así inicié mi carrera como nadador de aguas abiertas”, menciona.

Desde entonces no volvió a parar.

El segundo paso fue tan clave como el primero. El espíritu competitivo había revivido y ‘Guayo’ contactó con Nora Toledano, entrenadora mexicana y nadadora de aguas abiertas. “Ella se dedica a preparar nadadores en el mundo para grandes retos”, nos cuenta. Y, ahora juntos, el primer objetivo se trazó: nadar el Canal de la Mancha (entre Inglaterra y Francia, con 34 km. de extensión).

Así fue recibido 'Guayo' por su gente, tras completar los Siete Mares.
Así fue recibido 'Guayo' por su gente, tras completar los Siete Mares.

“No podía concebir que siendo el Perú un país que tiene mar en la costa hayamos tenido como último representante peruano a Daniel Carpio, que en 1951 cruzó el Canal de la Mancha”, dice Eduardo. Como preparación, nadó en 2018 la vuelta a la isla Manhattan, en Nueva York, un recorrido de 46 km. de distancia, y al año siguiente consiguió su primer gran reto. Pero esa solo el comienzo.

La Asociación Mundial de Aguas Abiertas (WOWSA por sus siglas en inglés) otorga a los nadadores la Triple Corona por completar tres nados: la isla Manhattan, el Canal de la Mancha y el Canal de Catalina. ‘Guayo’ ya había hecho dos, así que fue por el tercero. En 2021, viajó a California para retarse a sí mismo y convertirse en el primer peruano en lograr esta distinción.

Pero no fue suficiente.

'Guayo' empezó su travesía en el Estrecho de Tsugaru durante la madrugada del viernes 20 de junio.
'Guayo' empezó su travesía en el Estrecho de Tsugaru durante la madrugada del viernes 20 de junio.

La leyenda peruana de los Siete Mares

“Nora me dice: ‘Guayo’, ya no estás tan joven, así que te sugiero continuar con los nados más fuertes”, recuerda Eduardo. Alentado por su entrenadora, fijó su meta en los Siete Mares. “Comencé a nadar uno a uno, desde el 2023, en forma consecutiva. Por esas cosas del destino, en los últimos 11 meses hemos nadado tres mares”, comenta. Cruzó el Canal del Norte (entre Irlanda y Escocia, con 33.7 km.), el Estrello de Cook (en Nueva Zelanda, con 26 km.), el Canal de Molokai (en Hawái, con 41.8 km.) y el Estrecho de Gibraltar (entre España y Marruecos, con 14.4 km.).

El nado que más le costó fue el último: el Estrecho de Tsugaru en Japón.

‘Guayo’ no solo enfrentó a la corriente en contra, sino también desafió a la muerte. “La temperatura bajó a 12 grados. La hipotermia es la principal causa de que muchos nadadores hayan fallecido. La señal que tienes que evitar es cuando sientes frío en el cuello. Puedes sentirlo en las manos o en los pies, pero si sientes frío en el pecho, espalda, cuello o nuca, ahí sí estás en hipotermia y tienes que salir del agua. Yo sentí eso”, relata.

Collazos durante su nado por el Estrecho de Tsugaru. La ruta iba desde la isla de Honsu hasta Hokkaido.
Collazos durante su nado por el Estrecho de Tsugaru. La ruta iba desde la isla de Honsu hasta Hokkaido.

En ese momento, lo que pasó por su cabeza fue renunciar. La vida está por encima de cualquier desafío y se acercó al barco que acompañaba su travesía para tirar la toalla, pero lo que recibió fue un tomatodo con agua caliente que su esposa Rocío, su acompañante en todas sus rutas, le aventó para empujarlo a seguir su camino. “Ella no sabía que iba a renunciar. No me dio tiempo de decirle nada. Bebí el agua y seguí nadando 500 metros más”, detalla.

En medio de su desesperación y las señales de hipotermia, ‘Guayo’ miró al cielo y pidió una señal. “Estaba en crisis, queriendo salir del agua, y le pregunté a Dios si debía salir o quedarme. Entonces, el agua de 13 grados que estaba subió a 16.5º. Era demasiado. Nunca vi eso. Cuando veo ese cambio, me sentí mejor. El frío se me fue rápidamente, había tomado líquidos calientes, y era mi señal. Seguí. Me faltaban solo 3.5 km. y ya no había forma de que salga”, afirma.

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¿Qué viene después de los Siete Mares?

Collazos nadó desde la isla de Honshu hasta la de Hokkaido con el corazón en la mano y la firmeza de un héroe que se convirtió en leyenda. A pesar de los elogios, las felicitaciones y la hazaña por completar los Siete Mares, su foco de atención está en su familia y en el tiempo que ahora tendrá para compartir con ellos. Esas horas interminables de los viajes, el sacrificio en los entrenamientos diarios y los momentos ausentes en casa ya quedaron en el pasado. “Siento que ha salido un peso importante de mi vida”, confiesa.

Haber logrado su objetivo le permite cerrar un capítulo importante y empezar otro, uno más cercano a su esposa Rocío, a su hija de 19 años y a su hijo de 16. “Uno sacrifica mucho por la familia. El trabajo también. Siempre traté de que mi actividad deportiva afecte lo menos posible. Y ahora, habiendo logrado los Siete Mares, puedo darle más tiempo a los míos. Era algo que quería”, menciona.

Aunque su éxito es reciente, su despedida de la natación de aguas abiertas también asoma con nostalgia. Puede parecer soberbia, pero no hay nada más después de completar los Siete Mares. Es como ganar la Copa del Mundo, el desafío máximo de todo futbolista. Y ‘Guayo’ lo tiene claro. “Seguiré nadando por un tema de salud, pero ya no con la vehemencia de antes. Ahora mi familia es lo más importante”, finaliza.

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SOBRE EL AUTOR
Rogger Fernández

Periodista egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Empezó en el diario El Comercio. Fue redactor y editor del diario El Bocón. Ha sido parte de la Zona Deportiva del Grupo El Comercio, además de pertenecer a Depor y Deporte Total. Con experiencia en medios digitales, escritos, podcast y producción. Fútbol como vida y pasión.

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