La Legislatura de Nevada aprobó un plan que utilizaría 750 millones de dólares de dinero público para la construcción del nuevo estadio de los Raiders, proyecto apoyado por el magnate del casino Las Vegas Sands Sheldon Adelson.
Adelson, uno de los hombres más ricos del mundo, inyectaría 650 millones de dólares de su bolsillo en una sede que costaría mil 900 millones.
Los 750 millones de dólares que solicitó de las arcas públicas se obtendrían mediante el impuesto a la hotelería.
Se espera que el gobernador Republicano de Nevada, Brian Sandoval, uno de los principales hombres que apoya el proyecto, firme el acuerdo el próximo lunes en la ciudad del juego.
"Me gustaría agradecer al gobernador Sandoval, al Comité de Infraestructura Turística del Sur de Nevada, y a los miembros de la Legislatura en este histórico día", dijo el dueño de los Raiders Mark Davis.
"Todas las partes trabajaron muy duro para aprobar este proyecto, que servirá como una nueva casa para toda la Nación Raider".
El Senado de Nevada dio la aprobación final, con algunos cambios irrelevantes, después de que la Asamblea votó 28-13; mientras, el Senado votó 16-5 a favor del proyecto de ley.
El acuerdo elevaría en 0,88 puntos porcentuales el impuesto hotelero en la avenida principal de Las Vegas para el estadio y en 0,5 puntos porcentuales para el centro de convenciones.
Tres cuartas partes de los dueños de la NFL tendrían que autorizar la mudanza de los Raiders de Oakland a Las Vegas; además, el comisionado de la NFL Roger Goodell ha manifestado su preferencia por mantener el equipo en el área de la Bahía de San Francisco.