La pista del Autódromo Hermanos Rodríguez volverá a recibir en poco más de dos semanas a los automóviles de Fórmula Uno para el Gran Premio de México, pero mientras se afinan los últimos detalles y se reinstala el podio, la pista tuvo un invitado de lujo, el ex piloto Adrián Fernández.
Uno de los embajadores de la carrera del domingo 30 de octubre recorrió por primera vez el trazado que la empresa Tilke diseñó desde el año pasado para el regreso de la máxima categoría al país, aunque el inicio del camino comenzó con una queja: “Esto no jala”, en referencia al carrito que lo llevó por la pista.
Sin embargo, desde la recta principal, Adrián reconoció las zonas por donde dentro de algunos días correrán los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los Ferrari de Sebastian Vettel y Kimi Räikkönen, o los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo.
“Es la primera vez que lo recorro, y lo veo distinto, porque la recta (principal) ahora da vuelta hacia la derecha, la llegada de la primera curva siempre fue especial, ahora sé que han reducido los radios de los giros, pero sigue siendo muy espectacular, el nerviosismo, el saber si tendrás agarre afuera o adentro, hacer una buena arrancada; me acuerdo que en IndyCar me seguí de frente en el pasto, porque intentaba rebasar”.
Esa primera curva, después de la recta en la que los monoplazas de F1 alcanzaron los 360 kilómetros por hora en 2015, fue motivo de preocupación en el paddock en los días de práctica, por la posibilidad de un accidente, pero nada ocurrió, aunque eso no quiere decir que haya garantías para esta ocasión o las siguientes.
“Así decíamos en IndyCar, ‘aquí están los profesionales’, pero cuando corrimos el US 500 (en 1996), cara a cara con las 500 millas de Indianápolis, antes de arrancar chocamos todos, así que depende, tienes que coordinar a 22 pilotos, si uno se pasa o comete un error, hay una carambola fuerte”, señaló el mexicano.
Pero el recorrido tuvo su momento más especial al llegar a la curva 12, la que llevará su nombre a partir de este Gran Premio y que está justo a la entrada del Foro Sol, donde se concentrará la mayoría del público.
“Estoy muy emocionado, a veces ni me la creo, fue una sorpresa ese reconocimiento, enfrente de muchos de mis amigos, de gente que me inspiró, que me ayudó, es muy bonito, que tu país te reconozca; les dije a mis hijos que siempre iba a estar ahí, pero es especial que lo hayan hecho cuando estamos vivos”.
Justo en esa curva 12 se realizan trabajos para corregir algunos detalles, y Adrián aprovechó para hablar acerca de lo que ha cambiado el automovilismo en los últimos 20 años, sobre todo al evitar las muertes en pista.
“Las medidas de seguridad son altas, con los lavaderos, hay drenajes, ahora todo está muy bien hecho, las cosas han cambiado muchísimo, los pilotos están más cuidados, aún corren riesgos, pero es parte de lo que lo hace especial”.
A pesar de nunca correr en Fórmula Uno, el ex piloto mexicano se mostró feliz porque el Hermanos Rodríguez vuelva a ser una sede habitual del serial más importante del planeta.
“Estoy muy contento, orgulloso, ansioso, porque está quedando increíble, el autódromo ya está para los últimos preparativos, a diferencia del año pasado que estaban tratando de terminar la pista, ahora se están dedicando a los detalles; el público va a estar más cuidado, aprendieron cosas el año pasado”.
Sobre los conductores nacionales en la máxima categoría, Sergio Pérez y Esteban Gutiérrez, Adrián analizó:
“Checo está muy bien, sólido, y Esteban me recuerda cuando tenía los años de dificultad en Estados Unidos, lo que hay que hacer es no desesperarse, tiene mucho talento”.
OMCS