Las recientes redadas en Los Ángeles han desatado una ola de críticas hacia el gobernador de California, Gavin Newsom, quien ha sido señalado por su manejo de la situación. La polémica se intensifica ante la creciente preocupación sobre la efectividad de las políticas de seguridad pública en el estado. Por lo que, en medio de la controversia, diversos sectores exigen una revisión urgente de sus acciones y decisiones.
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Newsom es criticado por su desempeño
Scott Jennings, de CNN, acusó al gobernador Gavin Newsom de anteponer sus ambiciones presidenciales a la gestión de la inestabilidad en California, especialmente en su respuesta al envío de la Guardia Nacional por parte de Trump, durante el contexto de las redadas migratoria que duraron más de 1 semana por el arresto de inmigrantes ilegales en una empresa en Paramount.
Jennings respaldó la política migratoria de Trump, considerándola legalmente válida frente a las críticas de opositores demócratas. Cabe precisar que actualmente, California ha superado a Japón, convirtiéndose en la cuarta economía más grande del mundo.
Arresto de inmigrantes indocumentados
A pesar de que el clima tenso por las redadas migratorias del ICE y las manifestaciones de la población ha parado en la ciudad de Los Ángeles, mediante una disminución de los arrestos, el gobierno de Donald Trump sigue poniendo el foco en la detención y expulsión de inmigrantes indocumentados, sobre todo en las ciudades que él considera como demócratas o santuarios.
Por otro lado, uno de los negocios afectados en medio de este escándalo por el envío de la Guardia Nacional y los miembros de los Marines, ha sido un autolavado 'carwash', ubicado en el sector de Westchester, y donde fueron detenidos varios trabajadores ilegales sin previo aviso y sin la verificación de documentos.
¿Los Ángeles es una ciudad santuario?
Los Ángeles es considerada una ciudad santuario, lo que significa que ha adoptado políticas para limitar la cooperación con las autoridades federales en la aplicación de leyes migratorias. Por lo que la ciudad busca proteger a los inmigrantes indocumentados, evitando que la policía local los entregue a los agentes de inmigración sin una orden judicial.