Tommie Smith y John Carlos están orgullos por haber levantado sus puños en un gesto de protesta durante los Juegos Olímpicos, y ahora aplauden a Colin Kaepernick y otros atletas que protagonizan manifestaciones durante el himno nacional para generar conciencia sobre la injusticia racial y la brutalidad policial en Estados Unidos.
Los corredores estadounidenses fueron enviados de vuelta a casa desde los Juegos Olímpicos de 1968 en Ciudad de México por lo que catalogaron como un "homenaje a los derechos humanos" en el podio de los 200 metros. Ahora, dijeron que el quarterback de los 49ers de San Francisco y otros deportistas acertaron al luchar por un cambio social.
"No detesten a este muchacho porque intenta provocar un cambio", dijo Smith, quien ganó la medalla de oro y fijó un récord mundial en los 200 metros en 1968.
En una actividad del equipo olímpico estadounidense, el primer evento del comité olímpico al que son invitados desde su protesta hace casi 50 años, Smith dijo que respalda a Kaepernick porque su manifestación es proactiva, mientras que Carlos señaló que no hay mejor plataforma que el deportepara enviar un mensaje social, aunque provoque críticas.
"La protesta positiva, porque uno intenta arrojar luz sobre algo", dijo Carlos, medallista de bronce en 1968.
Varios deportistas han seguido el ejemplo de Kaepernick, quien primero se mantuvo sentado durante el himno y después se arrodilló. Algunos han levantado el puño como Smith y Carlos.
En el caso más reciente, tres jugadores de fútbol americano de la universidad de Nebraska se arrodillaron durante el himno antes de un partido contra Northwestern, lo que provocó críticas de funcionarios de la universidad.
"Es un sacrificio enfrentarse al status quo", dijo Smith. "Y lo sabemos bien".