A pesar de que Manny Pacquiao apoya totalmente la campaña antidrogas del presidente filipino Rodrigo Duterte, que ha dejado como saldo en tres meses más de 3 mil muertes, el ex campeón mundial y ahora senador reveló en entrevista que en su juventud llegó a consumir "drogas, muchos tipos de drogas... todo tipo de drogas".
Pacquiao, miembro cercano al equipo del presidente, reveló que Duterte fue "ungido por Dios para disciplinar al pueblo filipino", reveló en entrevista.
"El presidente desconoce mi experiencia con drogas", abundó Pacquiao, "pero él (Duterte) le da la oportunidad a la gente que quiere ser cambiada".
El peleador que aún se mantiene activo a pesar de su condición de senador, añadió que esa etapa terminó antes de que fuera campeón mundial.
Desde que tomara posesión Duterte, 30 de junio, han fallecido un total de 3 mil 171 personas, incluyendo usuarios y distribuidores.
La amistad entre el peleador y el presidende de Filipinas comenzó hace 15 años, cuando Duterte apoyó al joven peleador que buscaba organizar una pelea en Davao, desde ese entonces han sido inseparables, incluso llegando a compartir tatuajes con las iniciales de Guardians Mindanao Brotherhood, una fraternidad de soldados que más tarde fue disuelta.
Pacquiao salió a la defensa del presidente y añadió que atribuir esas muertes al Duterte era injusto, "Dios lo puso ahí por una razón, con el propósito de disciplinarlos".
A la par de su trabajo en el senado filipino, Pacquiao se prepara en FIlipinas de cara a su pelea número 67 como profesional. Pacman va tras el título mundial que tiene en su poder el mexicoamericano Jessie Vargas. El duelo será el 5 de noviembre en Las Vegas.