Lo que parecía ser una jornada rutinaria en el punto fronterizo más transitado de Estados Unidos terminó desencadenando una investigación que pone en jaque a las autoridades migratorias. En el puerto de entrada de San Ysidro, al sur de California, dos inspectores fronterizos han sido acusados por un hecho que podría comprometer la confianza en el sistema de control de ingreso al país. Las autoridades federales describen el caso como un golpe directo a la seguridad nacional.
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El terrible error de los agentes fronterizos
Según The Washington Times, los protagonistas de este caso son Farlis Almonte y Ricardo Rodríguez, inspectores asignados a las cabinas de control migratorio de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Ambos fueron acusados de aceptar miles de dólares en sobornos para permitir el ingreso de personas sin documentos al país.
La evidencia revelada es contundente: mensajes de texto con presuntos traficantes de personas en México, movimientos bancarios inusuales y grabaciones de vigilancia donde se observa cómo vehículos con múltiples ocupantes eran registrados parcialmente. Según los fiscales, esta práctica habría permitido el paso de decenas de vehículos irregulares a cambio de pagos en efectivo por cada uno.
¿Cómo procedió el caso de los inspectores de la frontera?
La investigación se inició tras la confesión de tres traficantes de migrantes arrestados en 2023, quienes aseguraron haber trabajado en coordinación con agentes fronterizos estadounidenses. A partir de sus declaraciones, se puso en marcha una operación que incluyó la revisión de dispositivos electrónicos, transacciones bancarias y vigilancia en el terreno.
Durante el proceso, se incautaron casi 70.000 dólares en efectivo que una persona cercana a Almonte intentaba trasladar a Tijuana. Esto podría derivar en cargos adicionales por lavado de dinero y obstrucción a la justicia.
Hasta ahora, el abogado de Almonte no ha emitido comentarios. Por su parte, el defensor de Rodríguez afirmó que el caso se encuentra en una etapa inicial y su cliente mantiene la presunción de inocencia. El fiscal federal interino, Andrew Haden, declaró que este tipo de actos representan una traición al juramento que asumen los agentes y que comprometen directamente la seguridad de la nación.
En los últimos dos años, al menos cinco inspectores asignados a la frontera de San Diego han sido procesados por hechos similares, lo que ha generado gran preocupación en las altas esferas del control fronterizo.