La comunidad inmigrante vive en un contexto de incertidumbre y miedo como consecuencia de las drásticas políticas migratorias impuestas por la administración de Donald Trump. A raíz de este inconveniente, en la ciudad de Los Ángeles, dejaron de asistir a ciertos establecimientos para evitar arrestos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Como consecuencia, dueños de restaurantes hispanos se han visto en la bancarrota tras la falta de clientes. Tal es el caso de Juan Saravia, de La Pupusa Urban Eatery, el cual, según 2001Online, advierte que muchos negocios cerrarán si la situación migratoria del país norteamericano no mejora. ¿De qué forma planean hacerle frente a la problemática? En esta nota te comentamos más al respecto.

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Restaurantes en Los Ángeles en quiebra tras falta de clientes
Los pequeños restaurantes de la comunidad han sido afectados por la pandemia de COVID-19 y el temor a las deportaciones durante el mandato de Trump. Muchos han pedido apoyo a los angelinos para no verse obligados a cerrar. Juan Saravia, dueño de La Pupusa Urban Eatery, explica que, aunque invirtieron para mejorar el negocio, las deudas y la falta de clientes los tienen al borde del cierre. Además, los trámites para obtener permisos han sido lentos y complicados.
A pesar de sus esfuerzos por atraer clientes con eventos como noches de pintura, el temor y la crisis económica han reducido la afluencia. La combinación de estos factores ha hecho que la supervivencia de estos negocios sea incierta.
Dueños de restaurantes piden ayuda a Los Ángeles ante trágica situación
Según La Opinión, la situación ha ocasionado que los dueños lancen gritos desesperados de ayuda. Carlos Ortez, dueño del restaurante vegano Un Solo Sol en Boyle Heights, advirtió que cerraría en marzo si las ventas no mejoraban. Su llamado despertó la solidaridad de la comunidad, permitiéndole seguir, aunque el negocio sigue en crisis.
Antes tenía 14 empleados, ahora solo quedan él y la cocinera. La pandemia lo obligó a cerrar seis meses y endeudarse. Además, el miedo por las políticas de Trump y el auge de la comida rápida han afectado las ventas. A pesar de todo, sigue adelante gracias al apoyo comunitario. Un Solo Sol está en 1818 1st St, Los Ángeles, y abre de 12 p.m. a 8 p.m., excepto los miércoles.