El presidente del Puebla, Carlos López, descartó opinar respecto al comportamiento del dueño del club Veracruz, Fidel Kuri Grajales, quien ofendió a un camarógrafo el pasado martes tras la derrota de su escuadra en el estadio Cuauhtémoc por 3-2.
El mandamás de Tiburones Rojos criticó la expulsión del mediocampista Alan Zamora y en el túnel de zona mixta del recinto poblano se encaró con el integrante del área de prensa del conjunto de La Franja.
"Este poblano…, permíteme. Somos amigos, el futbol nos une, pero nos dejaron con 10 hombres, no pasa nada. Bienvenido a Puebla, nos vemos en Veracruz papi, ¿sale? Por eso te quiero", comentó Kuri ese día al camarógrafo, para después continuar con serie de ofensas.
Tal situación ocasionó que la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol extendiera el castigo a Fidel Kuri por ocho meses más.
En enero pasado el propietario del equipo jarocho atacó físicamente al asesor de árbitros, Edgardo Codesal, por lo que fue castigado por un año para estar fuera de toda labor relacionada al Veracruz, pero eso no sucedió el martes al encontrarse en área prohibida para él al finalizar el choque de la fecha 10 del Torneo Apertura 2016 de la Liga MX, para después protagonizar el incidente.
Hasta este viernes, el cuadro del Puebla, a través de su presidente Carlos López, tocó el tema sin profundizar toda vez que el dueño de Tiburones Rojos recibió un nuevo castigo.
"La Federación Mexicana de Futbol ya aplicó la sanción. El señor Fidel Kuri es así y nosotros lo respetamos. No tenemos opinión al respecto", comentó el dirigente del Puebla, quien está más al pendiente al inconveniente que presenta su equipo sobre el adeudo con el equipo paraguayo Olimpia por el fichaje del portero argentino Cristian Campestrini.
La Franja debe cerca de cuatro millones de pesos. "Estábamos enterados del tema de Campestrini, el área jurídica se está haciendo cargo. Si se tiene que pagar algo se pagará", dijo López.