Cruz Azul vence categóricamente al Atlético de San Luis

Cruz Azul regresó a la senda de la victoria, La Máquina fue un huracán que arrolló y se llevó por delante al Atlético de San Luis, un equipo endeble que desde los primeros minutos pidió una tregua que los celestes no les concedieron a los potosinos.

Un 3-0 que mantiene el buen porcentaje de efectividad de Vicente Sánchez y le da tranquilidad y confianza para seguir afianzando su proyecto.

La Máquina salió en plan tromba, se llevó por delante todo lo que no estaba vestido de azul, fue tan grande su presión que los potosinos no encontraban un momento de serenidad.

Algo es una realidad, Vicente Sánchez avanza en la construcción de su equipo, empieza a encontrar la manera de encajar la amplia variedad de recursos con los que cuenta. La Máquina se mira en el espejo y ya no ve una figura borrosa, sino algo que empieza a reconocerse.

Efectividad celeste

No resintió las bajas de Giakoumakis, Piovi y Rotondi, porque los jugadores que eligió Vicente empiezan a fluir en la idea que pretende el charrúa. Le tocó protagonismo a Luka Romero y Chiquete Orozco.

Sí, las diferencias entre uno y otro equipo son mayúsculas, tanto que en los primeros minutos Cruz Azul mostró más juego, más ambición y más determinación; el resultado no podía ser otra cosa que el gol, porque La Máquina castigó sin reparo a la endeble defensa potosina.

Ditta filtró un pase que rompió la línea defensiva de los potosinos, Sepúlveda controló, giró y definió con la izquierda (7’). La Máquina pisó el acelerador, se convirtió en tren bala. Lira rozó el segundo, pero fue el mismo Ángel el que festejó.

Un gran pase al área fue bajado por Bogusz, el polaco descargó con Sepúlveda y con otro zurdazo (12’) encaminó la victoria celeste, antes del cuarto de hora.

No aflojó La Máquina, que siguió con altas revoluciones y acechando la meta de César López, quien evitó el tercero de Bogusz; luego el VAR no le dio un penal a los celestes en una mano de Águila.

Cruz Azul monopolizó la pelota, fue el amo del partido en todas las fases. Lo llevó a su ritmo, aunque sí pasó a dosificarse un poco más, pero cuando se decidía, era vertiginoso, como en una contra que estuvo a centímetros de acabar en un gran gol de Romero.

Mientras, San Luis no causó peligró, su comparecencia fue completamente inocua. No hubo noticias de Salles-Lamonge y Dourado en el medio campo ni de Murillo, Vitinho y Bonatini en el ataque.

A resguardo

Para el complemento, Torrent ajustó en defensa, asumió que para tratar de meterse al partido primero debía evitar más daño, ajustó a línea de 5 y trató de dar algunos pasos al frente.

El juego fue más competido en lo físico, en lo futbolístico Cruz Azul ya no era tan revolucionado, pero en ningún momento se vio estresado, hasta el 64 cuando Salles-Lamonge estuvo cerca del descuento, pero Rivero se lo impidió.

Vicente movió fichas, Toro por Sepu, Amaury por Bogusz y Alexis Charly, frescura en el medio campo y en ataque, pero La Máquina ya no se agitó, de hecho el partido entró en una fase sosa, como que las dos partes estaban conformes, Cruz Azul porque hizo la tarea y San Luis porque evitó algo más desastroso. Aunque al final, en un arranque de Sánchez y una buena decisión de Morales para ceder a Montaño, llegó el tercero (87’) y la sentencia definitiva.

Viene la pausa por la Fecha FIFA, para Cruz Azul será un periodo en el que Vicente Sánchez por fin tendrá margen de trabajo para ajustar cosas y que tras el receso se vea un equipo más entero y listo para el calendario tan bravo que tendrá por delante.

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