Una ciudadana mexicana compartió en redes sociales la angustiante situación que vivió al intentar ingresar legalmente a Estados Unidos para realizar compras. Aunque contaba con una visa válida, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) la detuvieron y anularon su permiso, un hecho que calificó como "traumático".
Su testimonio pone en evidencia la creciente incertidumbre que enfrentan los viajeros latinos en la frontera entre Estados Unidos y México, donde un giro inesperado puede cambiar el rumbo de sus planes en cuestión de horas.

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Latina narra su "traumática" experiencia en la frontera entre Estados Unidos y México
Alexia Enríquez Jiménez, originaria de Nogales, Sonora, vivió una experiencia angustiante al intentar cruzar la frontera hacia Estados Unidos con su visa de turista, la cual terminó siendo revocada por agentes de inmigración. Su historia ha generado un fuerte debate sobre el trato que reciben los viajeros de Latinoamérica en los puntos de entrada al país.
Lo que en principio sería un simple viaje para comprar pañales y demás artículos, el pasado 7 de febrero, se convirtió en una pesadilla de cuatro horas de detención. A pesar de haber renovado su visa recientemente y de haber cruzado la frontera entre Estados Unidos y México sin problemas en el pasado, fue esposada y sometida a un proceso que describió como humillante y traumático.
¿Cómo un viaje de compras a Estados Unidos terminó en detención?
Enríquez relató que su objetivo era adquirir pañales y otros productos en Estados Unidos, pero al llegar al punto de control, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la sometieron a una serie de interrogatorios y, finalmente, decidieron cancelar su visa.
Según su testimonio, uno de los motivos que pudo influir en la decisión fue el nacimiento de su hija en EE. UU., a pesar de que asegura que todos los gastos médicos fueron cubiertos y que no tiene deudas en el país.
Según la docente, los oficiales le informaron que la decisión de revocar su visa fue tomada por "órdenes de Washington, de presidencia", sin ofrecerle más detalles.
Malos tratos de CBP y protocolos rigurosos
Durante su detención, la maestra denunció haber sido tratada de manera innecesariamente rigurosa. La esposaron de pies y manos sin ofrecerle explicaciones claras, lo que la hizo sentir avergonzada, especialmente en una ciudad pequeña como Nogales, donde temía ser reconocida.
Además, los agentes tomaron muestras de su ADN y revisaron detalladamente sus pertenencias, incluso inspeccionaron su ropa y accesorios personales.
La docente señaló que su visa aún tenía más de nueve años de vigencia y que había cruzado la frontera sin inconvenientes en enero, lo que hace más desconcertante la revocación. En su testimonio, pidió a otras personas que hayan pasado por situaciones similares que la contacten, con la esperanza de encontrar una manera de recuperar su documento.