La inclusión de Darren Sharper en la lista de nominados para el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional generó el viernes una oleada de críticas y desató un debate nacional sobre quién debe ser elegible para la exaltación a ese recinto.
Sharper, ex safety de la NFL, fue seleccionado cinco veces para el Pro Bowl y apareció el jueves en la lista de nominados. Ello obedeció a que al menos uno de los encargados de la selección votó por el jugador.
También el año pasado, Sharper fue nominado, pero eso fue antes de que se declarara culpable en un caso en que se le acusó de drogar y violar incluso a 16 mujeres en cuatro estados.
El mes pasado, la jueza federal de distrito Jane Triche Milazzo sentenció a Sharper a 18 años de prisión.
Joe Horrigan, portavoz del Salón de la Fama, explicó que en los reglamentos aprobados por la junta directiva no existe una cláusula mediante la que haya debido excluirse a Sharper. Para tener posibilidades de nominación, un jugador o entrenador debe haber permanecido al menos cinco años en el retiro.
Cuarenta y ocho votantes hacen la nominación y seleccionan a jugadores, entrenadores o personas que desempeñaron otras funciones. Los nominados que aparecerán en una papeleta se eligen sólo por las contribuciones que hicieron al deporte, dijo Horrigan.
Para pasar el primero de varios procesos de selección, un candidato debe ser nominado al menos por un votante. Horrigan dijo desconocer quién había nominado a Sharper este año o el anterior. Señaló que todos deben cumplir las reglas aprobadas por la junta directiva del Salón de la Fama.
"Sí tenemos un comité que revisa el proceso cada año, no sólo en cuestiones de este tipo, sino de quién puede ser elegido, el número de selecciones que puede tener, cómo funciona el sistema o si éste podría mejorarse", dijo Horrigan el viernes a The Associated Press. "Así que yo espero que esto siempre sea parte de este asunto. Pero no espero que este caso en particular derive en un movimiento" para cambiar las reglas.
Sharper, quien ganó un Super Bowl con Green Bay, jugó también en Minnesota y Nueva Orleáns. Difícilmente llegará al Salón de la Fama.
Pero no es la primera vez que asuntos extradeportivos derivan en que se cuestione el proceso de selección.
Uno de los jugadores más cuestionables que son parte del Salón de la Fama es O.J. Simpson, encarcelado durante los últimos ocho años en Nevada por robo y secuestro. En 1995, se le exoneró de un doble homicidio que acaparó los titulares de la prensa internacional.
Pese a las peticiones surgidas durante más de dos décadas para que se le expulse, Simpson sigue siendo integrante del recinto de Canton.