Con los números en contra, el inglés Liam Smith apunta a alcanzar la mejor noche de su vida boxística este sábado, en lo que será su primera pelea fuera de su país.
El campeón de los superwelters de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) viajó a Arlington, Texas, con la ilusión de conseguir mejor suerte para su familia, ahora que dos de sus tres hermanos fracasaron en su intento de escalar al boxeo de primera línea.
Con 28 años de edad y sin conocer el camino a la derrota, Beefy encara en Canelo Álvarez al rival más duro en sus ocho años de carrera, sabiendo que una victoria lo pondría en una posición de privilegio no solo dentro de su división, también a escala mundial. Smith, quien mantiene una racha de nocauts ininterrumpida desde 2013 y buscaba de manera desesperada poder enfrentar a uno de los grandes nombres, buscará la tercera exposición de la corona de la OMB, pero esta vez sin el abrigo de sus fanáticos.
Con un récord de 23-0-1 con 13 nocauts y la corona mundial en la cintura, Smith llega con la confi anza de aspirar a que con esta pelea su nombre sea mucho más conocido, sobre todo fuera de Inglaterra, aprovechando el peso del tapatío de 26 años.
"Esta será una gran pelea, por los estilos podrán complementarse. Canelo es muy bueno cuando va hacia adelante y deja ir sus manos y yo estoy en mi zona cuando hago lo mismo. No veo la forma en la que esta sea una mala pelea. Cada uno lleva su trabajo al ring y si Canelo no me lastima en los primeros rounds, haré su noche mucho muy larga", sentenció el inglés.