El exfutbolista brasileño Robinho, quien tiene el potencial para ser uno de los mejores jugadores de la historial, seguirá preso en una cárcel de Sao Paulo, Brasil, luego de que el Servicio Penitenciario del mencionado país sudamericano le denegara el permiso para pasar la Navidad con su familia.
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Recodemos que desde marzo de este año, el exatacante del Real Madrid se encuentra detenido en la cárcel II Tremembé de San Pablo debido a que en el 2013 fue denunciado por una violación grupal a una joven albanesa, quien celebraba sus 23 años en Milán. En 2017, el brasileño y los otros acusados fueron condenados a nueve años de prisión y a indemnizar a la agraviada. La Corte Suprema de Italia ratificó la sentencia en 2022 pese a las apelaciones.
A pesar de tener todo en su contra, Robinho intentó tener contacto con su familia en esta Navidad; sin embargo, el servicio de prisiones de Brasil denegó el permiso del mundialista, quien ya había recibido una respuesta negativa sobre su liberación absoluta a finales de noviembre por parte de los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF).
"El recluso Robson de Souza cumple una pena en régimen cerrado y no tiene derecho a la libertad provisional, beneficio que el poder judicial concede únicamente a los reclusos en régimen semiabierto. La Penitenciaría II de Tremembe, donde se encuentra recluido Robson, no realizará ningún programa especial con motivo de las celebraciones de fin de año", se mencionó en la audiencia.
¿Qué pasará con la vida de Robinho?
Por el momento, y según indican desde Brasil, Robinho está siendo considerado como un recluso ejemplar al no tener problemas con otros presos de Tremembé y dedicarse a aprender. Y es que el también exfutbolista del Manchester City y AC Milan, desde que recibió su sentencia, se está dedicando a estudiar electrónica básica de forma virtual para reparar televisores y radios. Asimismo, dirige un programa de lectura, distribuyendo 500 libros al mes a otros internos.