El kickoff NFL 2016, el deporte favorito de los estadunidenses, arrancará con el foco puesto, no solo en Broncos de Denver y Panteras de Carolina, que se medirán en el Sports Authority Field, también en un par de polémicas que rodearon al emparrillado del futbol americano profesional en los días previos.
EL PREVIO
La temporada de 2016 en la NFL se pone en marcha de la misma manera como acabó la anterior, con Von Miller al asedio de Cam Newton.
El estelar linebacker de Denver superó a Newton en el Super Bowl 50, en el que le hizo perder el balón (dos veces) al quarterback para quedarse con el trofeo Lombardi en la victoria 24-10 de los Broncos sobre Panteras.
Este nuevo capítulo no contará con la participación de Peyton Manning, quien se retiró un mes después.
Mientras Carolina movían unas cuantas fichas, los Broncos debieron remozarse. Solo cinco de los titulares de la línea ofensiva siguen tras el Super Bowl.
Pero la depuración de personal no minimizó sus celebraciones por el campeonato. Miller fue quien más se gozó la coronación. Se perdió un campamento de pretemporada antes de firmar un contrato sin precedentes. Estuvo seis meses ocupado con presentaciones de televisión.
Miller no dejó de atormentar a Newton, al burlarse del mariscal en el programa de comedia Saturday Night Live y hasta bromeó en Instagram al subir una foto en la que añadió su imagen sacándole el balón al quarterback cuando éste colgó una foto propia con el equipo de water polo de Estados Unidos.
Miller insistió esta semana que todo fue por diversión y elogió a Newton como "el mejor jugador de la liga".
Newton aseguró que no se enojó y catalogó a Miller como "uno de los grandes jugadores en esta NFL".
Hoy se volverán a verse Panteras y Broncos 215 días después del Super Bowl 50.
LAS POLÉMICAS
El caso del quarterback de San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, quien decidió quedarse sentado en el banco mientras sonaba el himno estadunidense en los partidos de pretemporada como protesta por el racismo y la violencia policial, mantiene dividido al país en plena campaña electoral.
"Tal vez debería buscarse un país que se adapte mejor a él", dijo el candidato presidencial republicano Donald Trump. "Tiene el derecho a protestar. Sus preocupaciones son reales y legítimas", lo defendió el presidente Barack Obama.
El quarterback, cuyo gesto fue acompañado ya por algunos compañeros y rivales, prometió continuar con la protesta durante la temporada regular. Tendrá la oportunidad de hacerlo el lunes, cuando San Francisco reciba a los Los Ángeles Rams.
Pero el suyo no es el único tema espinoso que afronta la NFL en el comienzo de la temporada. El caso del astro de Patriotas de Nueva Inglaterra, Tom Brady, quien deberá cumplir una sanción de cuatro partidos por el "Deflategate", también acaparó titulares en los últimos meses.
La principal figura de la Liga no podrá estar en el debut de los Pats el domingo en campo de los Arizona Cardinals y recién podrá jugar el 9 de octubre ante los Cleveland Browns.
El mariscal fue acusado de haber tenido conocimiento de la maniobra que realizaron dos empleados de los Patriotas, que desinflaron ilegalmente las pelotas durante el partido para favorecer a su equipo.
Brady había sido absuelto a principios de septiembre del año pasado, por lo que pudo jugar toda la campaña pasada, pero la Justicia decidió en abril reinstalar la suspensión que le había aplicado la NFL.
Su caso y el de Kaepernick opacarían el gran duelo que protagonizarán los Broncos y Carolina, reedición del último Super Bowl.
En la carrera por estar el 5 de febrero de 2017 en el Super Bowl de Houston, figuran por delante candidatos como los mismos Patriotas, Acereros de Pittsburgh y los Halcones Marinos de Seattle.