Inmigrantes, empleadores y grupos que trabajan con ellos ya están tomando medidas ante el segundo mandato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha prometido deportar a millones de personas durante su mandato. Algunos temen que la nueva administración pueda afectar a familias, mientras que otros tienen la esperanza de que los planes mejoren las cosas.
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Los aliados de Trump han estado discutiendo opciones de deportación y detención, con la visión de abordar la frontera entre Estados Unidos y México como prioridad desde el primer día, siendo el primer objetivo, expulsar a inmigrantes indocumentados que hayan cometido algún delito. Sin embargo, los defensores de los derechos de los inmigrantes temen que pronto los planes de deportación vayan más a fondo en las comunidades estadounidenses y perjudiquen a las personas quienes, según lo que mencionan, tienen derecho de vivir aquí.
Grupos de apoyo a inmigrantes se preparan para las deportaciones masivas prometidas por Trump
La liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés), la organización de derechos civiles de los hispanos más antigua de Estados Unidos, está consiguiendo dinero y abogados para poder luchar contra lo que ya califica como posibles políticas de inmigración "viciosas, malévolas, crueles y despiadadas".
Asimismo, agregan que se han estado preparando para un segundo mandato de Trump durante casi un año, con un enfoque en las políticas más draconianas posibles, que incluyen el uso de las fuerzas militares para la deportación. Un día después de las elecciones, los funcionarios de la ciudad de Nueva York dijeron que el miedo era prematuro cuando abordaron la inmigración y cómo trabajarían con el Gobierno entrante de Trump.
El tono fue más confrontativo en Los Ángeles, donde la Universidad del Sur de California estimó el año pasado que había más de 800,000 inmigrantes indocumentados en el condado. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo más grande del país después de Nueva York, anunció que se estaba preparando ante una posible amenaza de acciones legales contra los estudiantes y sus familias, lo que podría resultar en separación o deportación. Además, aseguró que no firmaría acuerdos con agencias gubernamentales para aplicar la ley federal de inmigración, salvo que fuera obligatorio.
El perfil de Tom Homan, el próximo "zar de la frontera"
En su anuncio, Trump se refiere a Homan como "el zar de las fronteras" y señala que su política incluirá la protección de "la frontera sur, la frontera norte, así como toda la seguridad marítima y aérea". "Conozco a Tom desde hace mucho tiempo y no hay nadie mejor para vigilar y controlar nuestras fronteras. Además, Tom Homan será responsable de todas las deportaciones de inmigrantes indocumentados a sus países de origen. Felicitaciones a Tom. No tengo ninguna duda de que hará un trabajo excelente y muy esperado", concluyó Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
En declaraciones a la cadena CBS en octubre, Homan mencionó que durante la administración de Joe Biden no se han realizado redadas contra indocumentados y adelantó que estas se reanudarán bajo la nueva administración. Homan fue nombrado director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en 2017 y cuenta con décadas de experiencia en la aplicación de las leyes migratorias. Anteriormente fue oficial de policía, agente de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. y agente especial del antiguo Servicio de Inmigración y Naturalización.