Your browser doesn’t support HTML5 audio
A tan solo días del enfrentamiento crucial entre Brasil y Chile por las Eliminatorias Sudamericanas, la selección dirigida por Fernando Diniz se encuentra en una situación complicada. A lo largo de la última semana, la mala suerte parece haber caído sobre los jugadores brasileños, quienes suman varias bajas sensibles de cara al encuentro. Esto representa una oportunidad inesperada para la selección chilena, que necesita una victoria urgente bajo la dirección de Ricardo Gareca para mantenerse con vida en la lucha por un cupo al Mundial 2026.
Bajas importantes en el equipo brasileño
Brasil llega a este partido con cuatro bajas confirmadas, que afectan tanto la defensa como el ataque. La más destacada es la de Vinícius Junior, estrella del Real Madrid, quien sufrió una lesión en el último encuentro de su equipo y fue desconvocado tras la presión del club español. Andreas Pereira, del Fulham, ha sido llamado para reemplazar al habilidoso extremo.
Otra ausencia clave es la del arquero titular, Alisson Becker, quien se lesionó el fin de semana en el partido del Liverpool contra el Crystal Palace. El técnico Diniz ha decidido llamar a Weverton, portero de Palmeiras, para ocupar su lugar en la portería.
En la línea defensiva, también se han registrado dos bajas significativas. El lateral izquierdo Guilherme Arana, pieza fundamental en el Atlético Mineiro, no podrá jugar debido a una lesión, y será reemplazado por Alex Telles, de Botafogo. Finalmente, el zaguero Bremer, de la Juventus, ha quedado fuera del encuentro tras romperse los ligamentos de la rodilla, una de las lesiones más graves registradas en esta convocatoria. Su lugar será tomado por Beraldo, defensor del PSG.
Oportunidad para Chile
Estas ausencias brindan una ventaja teórica para Chile, que no ha tenido una campaña brillante en estas clasificatorias y se encuentra urgido por sumar de a tres. Con una defensa brasileña debilitada y la ausencia de uno de los jugadores más desequilibrantes del ataque como lo es Vinícius Junior, el conjunto dirigido por Ricardo Gareca podría sacar provecho de las circunstancias.
Ambas selecciones están en una situación de necesidad: Brasil ha dejado puntos en el camino en los últimos encuentros, y Chile, aún más complicado, busca salir de la parte baja de la tabla. El partido, que se jugará el próximo jueves, se vislumbra como un choque de alta tensión, donde las bajas en Brasil podrían marcar el desenlace y dar a Chile una oportunidad de oro para cambiar su destino en las Eliminatorias.
Este duelo será decisivo para el futuro de ambos equipos en su camino al Mundial, y las consecuencias de un mal resultado podrían ser muy significativas para ambos combinados.
Noticias relacionadas