Mario Götze ha vivido muchas experiencias a lo largo de su carrera. Debutó en la Bundesliga con 17 años. Después disputó más de 200 partidos oficiales con el Borussia Dortmund. El entrenador Jürgen Klopp depositó toda su confianza en el atacante. Cuando el BVB se proclamó campeón de Alemania dos veces consecutivas (2010/11, 2011/12), Götze fue un jugador clave para los Black & Yellows a pesar de su corta edad.
"Fue el primer entrenador de mi carrera profesional. Y pensé: todos los entrenadores son como Jürgen", escribió Götze en un artículo para Die Zeit, escrito como una carta a su yo de 17 años.
En el verano de 2013, su carrera dio un giro decisivo. El FC Bayern de Múnich hizo uso de una cláusula de salida de 38 millones de euros. Götze aceptó un traspaso al Isar. La perspectiva de trabajar con Pep Guardiola fue el factor decisivo: "No pude evitarlo. Tampoco sé quién podría haberme convencido de cambiar mi decisión".
Un consejo con retraso
Götze lamenta ahora la decisión, calificándola de prematura. Debería haberse quedado "un poco más en Dortmund". Aunque el campeón del mundo de 2014 celebró otros tres títulos de campeón en Múnich, nunca pudo causar una impresión duradera en el campeón bávaro. Su marcha también enfadó a muchos aficionados de Dortmund.
Götze se dirige a su yo más joven con gran emoción: "De lo que aún no te das cuenta es de que las decisiones que tomas por ti mismo perjudicarán a otras personas. Mucho más de lo que imaginas. Te ves a ti mismo. Tu propio camino. Tu carrera. Y hasta ahora no has experimentado ninguna resistencia ni dolor. Todo ha ido genial, siempre simplemente genial".
En 2017 se atrevió a regresar al BVB. Solo esporádicamente pudo revalidar sus antiguas actuaciones con el Borussia. En 2020 empezó de cero en el PSV Eindhoven. Tras dos años en la Eredivisie holandesa, el 66 veces internacional regresó finalmente a Alemania. Götze desempeña un papel importante en el Eintracht de Fráncfort. el jugador de 32 años aún tiene contrato con el SGE hasta el verano de 2026.